La firma de Castilla y León en la Seminci


La sala 5 de los Cines Broadway acoge el domingo 22, a las 19.30 horas, el Único pase de este año en Seminci del tramo competitivo de Castilla y León en Corto, donde seis cineastas de la Comunidad competirán por un premio que, en esta ocasión, tendrá que decidir un jurado compuesto por los vallisoletanos Juan Carrascal-Ynigo y Víctor Hugo Martín Caballero, y la actriz y directora madrileña Nüll García. Decidirán cuál es la mejor película de una sesión que contará ‘Alegre y olé’, de Clara Santaolaya de Valladolid, ‘El rey de la semana’ por David Pérez Sañudo, ‘Nudo’ por Herminio Cardiel de Valladolid, ‘Rubio cobrizo’ por el palentino Pablo Quijano y ‘Velado’, por Carlos C. Insuela y Carla Voces. Además, se proyectarán fuera de competencia Otros dos cortometrajes: ‘El Cuento’, dirigido por Javier Canal Diez dentro del Máster de Cine, Comunicación e Industria Audiovisual de la Universidad de Valladolid, y ‘Caso dativo’, de Juan Rodríguez-Briso, proyecto seleccionado dentro de la convocatoria de la Seminci Fábrica.

Como señala su director a Ical, ‘Alegre y olé’ propone “una mirada intergeneracional a la salud mental”, a través del prisma de dos generaciones maltratadas por una pandemia silenciosa de la que cada vez somos más conscientes: los mayores y los más jóvenes. La película cuenta la historia de Lena y Carmen, dos mujeres muy diferentes que han acabado ingresadas en un centro de salud mental. “Ambos están enojados con el mundo que los rodea y sienten una profunda culpa que los agobia y les impide avanzar”, dice. La historia, tal y como detalla Clara Santaolaya, es “muy personal” para ella, que hace años también vivió un proceso similar al que está pasando Lena, y Sintió en carne propia “la falta de comunicación, la falta de herramientas y el tabú que todavía está ligado a la salud mental”.especialmente a los intentos de suicidio.

En ‘El rey de la semana’, David Pérez Sañudo cuenta la historia de Martín, un treintañero divorciado y con un hijo que siente la desesperación de la soledad hasta que una niña llamada Marta se cruza en su camino. La película, protagonizada por el abulense Nacho Sánchez, forma parte de ‘Burgos rodante’, un proyecto de cuatro cortometrajes rodados en la capital de Arlanzón entre enero y febrero de este año, financiado por el ayuntamiento.

Además, ‘Nudo’como su título indica, responde al deseo de su director, Herminio Cardiel, de “Contar dos historias diferentes que de repente tuvieron el mismo conflicto”. En ambas historias, el cineasta describe “cómo los miedos (los más normales, los más cotidianos, los más humanos, los irracionales y los inherentes a las personas) pueden desencadenar situaciones complejas”. Además, el corto responde a su intención de “visibilizar determinadas situaciones problemáticas que siguen apareciendo en nuestra sociedad”.

El saldañés Pablo Quijano también señala que ‘Rubio cobrizo’ Nace de la interpretación libre de un vídeo viral sobre unos vecinos de Valencia que se hizo viral a principios de milenio. «En esa grabación, un vecino llamaba a la televisión para solucionar conflictos con el otro. Esos dos vecinos en guerra me parecieron una especie de dos Españas chocando y relacionándose.», detalla.

Como pasa en ‘Alegre y olé’, ‘Rubia cobriza’ también aborda una realidad como la salud mental y hablar de “cómo ciertas actitudes que a priori nos pueden parecer extravagantes pueden en realidad contener un gran drama detrás”. «Estos dos vecinos se convierten también en dos visiones diferentes de entender la enfermedad mental, desde el odio y la aceptación. La reflexión sobre las personalidades humanas surrealistas y esa idea de las dos Españas Estos son los hilos que pretendo sembrar en la opinión pública”, señala.

También puede optar al premio ‘Velado’, que “nace de la necesidad de retratar una historia de despertar sexual LGTBI desde la inocencia y la ternura”, según Insuela y Voces, que son los únicos debutantes en Castilla y León en Corto. A partir de sus propios antecedentes personales, han pretendido “explorar en la pantalla una historia de un primer amor homosexual que va de la mano de sentimientos como la confusión y el miedo al rechazo”, sentimientos que consideran “muy comunes” a todas las personas. que forman parte del grupo.

Talento sin apoyo

Cuando se les pregunta sobre la situación actual del audiovisual en la Comunidad, los entrevistados coinciden: Hay talento increíble pero aún queda mucho por avanzar para impulsar una industria que necesita más apoyo institucional y las empresas privadas para crecer. Santaolaya lo resume bien: «Castilla y León tiene un talento creativo y técnico increíble y es una región en la que siempre se ha inculcado el cine y la cultura. Contamos con los recursos necesarios para convertirnos en un área relevante dentro de la industria nacional, tanto por la calidad de sus técnicos, como por la variedad de sus ubicaciones, su ubicación privilegiada y su accesibilidad en términos de transporte e infraestructura. Sin embargo, todavía queda mucho por avanzar para incentivar esta industria desde instituciones públicas y organismos privados, con el fin de atraer estos rodajes a la zona y, sobre todo, que el talento no se vea obligado a emigrar a otras regiones para crecer en su profesión».

En opinión de Cardiel, “se está trabajando en la mejora pero, aunque hay evolución, se parte de casi nada”. «Es difícil revolucionar en poco tiempo una industria casi inexistente. Tenemos que trabajar juntos y remar juntos. “Estamos en el camino correcto y no debemos perder el rumbo, que es lo peligroso”, apunta antes de preguntar: “Que quede claro que en Castilla y León sobra talento». «Debemos trabajar para garantizar que no tengamos que buscar sacar nuestros proyectos al exterior. También que sea valorado (a todos los niveles) ‘Hecho en CyL’. No penséis que un proyecto por ser de fuera tiene la etiqueta de mejor o que hay que apoyarlo más de uno de aquí. Vamos, defendamos lo ‘propio’ un poco como se hace en otros lugares”, reclama.

En la misma línea se expresa Quijano, considerando que si bien festivales como la Seminci, Medina del Campo o el Festival de Cine de Aguilar ayudan a situar el cine en el mapa de la Comunidad también a nivel nacional, «El apoyo institucional tiene que aumentar». En su caso personal, ha rodado sus dos cortometrajes en Castilla y León (‘Marinera de luzes’, que recibió una mención especial en la Seminci hace dos años y ‘Rubio cobrizo’), aunque reconoce que “el coste de trasladar el equipos de Madrid es muy grande.

«Hay que seguir luchando para que la gente que es de aquí y quiere filmar aquí no tenga que salir a la calle a hacerlo por falta de recursos. La industria audiovisual en Castilla y León tiene que crecer, y tenemos que entender que si crece, crecerá el posicionamiento del nombre de nuestra comunidad. Si dentro de diez años los cineastas de esta zona siguen haciendo películas e incluso han surgido nuevas, estaremos en el camino correcto”, afirma antes de aludir al “modelo gallego” como “inspirador”, ya que “desde hace unos años Ahora muchos cineastas gallegos crecen sin parar.

Por su parte, Voces e Insuela defienden que «Castilla y León tiene más que ofrecer de lo que la gente imagina». «Aunque ambos tomamos la decisión de emigrar fuera de Castilla y León para formarnos y dar nuestros primeros pasos en la industria, tenemos fe y hemos podido comprobar que la percepción del audiovisual ha evolucionado en los últimos años en la comunidad. Aquí cada vez se concretan más proyectos y esperamos que siga en esta dirección”, confían.

Seminci, un orador privilegiado

Respecto a su selección en la Seminci, los responsables de ‘Velado’ aseguran que para ellos ha sido “un gran orgullo poder participar en un festival tan reconocido como la Seminci”. «Si bien estamos muy conscientes y contentos del recorrido internacional que está teniendo ‘Velado’, Poder ser seleccionado dentro de la categoría que enmarca nuestra tierra es una emoción añadida.ya que nos permitirá compartir este momento con nuestros familiares y amigos”, afirman.

Herminio Cardiel es un veterano en el festival y asegura que para él “Siempre es especial estar en Seminci”, el festival con el que ha crecido y es, en cierto modo, “culpable” de su amor por el cine. «Se agradece que te hayan seleccionado. Cada obra es parte de ti y siempre te gusta presentarla en la ciudad donde has imaginado filmarla (y donde has logrado filmarla). Compártelo con la gente que te ha apoyado, el equipo que lo ha sacado adelante (que es vital para hacer realidad tus sueños), la gente que te quiere… Es bonito pensar que crecemos junto con el festival y que eres una pequeña parte de su historia”, reflexiona.

Por su parte, Quijano destaca que vuelve al festival “con inmensa ilusión”, tras la “gran alegría” que supuso la mención del jurado por ‘Marinera de luzes’ hace dos años. “En la Seminci me siento como en casa”, afirma antes de expresar su deseo de que “el cine de Castilla y León adquiera mayor relevancia” dentro del propio festival en esta nueva etapa, “siempre y cuando se cumplan los requisitos de calidad”. .

Finalmente, Santaolaya, que compitió con ‘Nuestra Calle’ en 2019, coincide en destacar que para ella Es “un orgullo” volver al certamen para presentar su trabajo en su ciudad. «Sin duda este es uno de los festivales que más ilusión me hace del proyecto. La Seminci siempre ha sido un referente para mí, es un festival con el que he crecido y del que presumo allá donde voy por su longevidad, su prestigio y la calidad de sus propuestas”, apunta antes de explicar que es ansioso por ver hacia dónde va su futuro el concurso. “Por el momento, creo Se ha hecho una apuesta firme por el cine español. y por hacer crecer el área de industria y estoy deseando ver cómo un festival tan querido para mí sigue creciendo y evolucionando”, concluye.

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