Si la película inaugural de la Seminci -‘El contable del cine’, muy bien acogida por el público- ya era una coproducción española, aunque rodada en Chile y dirigida por la danesa Lone Scherfig, ayer la jornada fue muy española -como será todo el festival – con los estrenos de ‘Que nadie duerma’, dirigida por Antonio Méndez Esparza y protagonizada por Malena Alterio y Aitana Sánchez Gijón, y ‘Sobre todo de noche’, de Víctor Iriarte, con Ana Torrent y Lola Dueñas, en otro duelo de actrices de alto perfil. La jornada se completó con el vandalismo ‘El dulce oriente’, por el estadounidense Sean Price Williams.
La jornada en la Sección Oficial empezó con ‘Que nadie duerma’, la adaptación a la gran pantalla de la novela homónima de Juan José Millás. La película supone el primer gran protagónico de Malena Alterio, que interpreta a Lucía, una mujer cuya vida da un vuelco al perder su trabajo y que se verá obligada a reinventarse en una historia donde lo cotidiano y lo extraordinario, la fábula y la realidad, Amor y terror, se entrelazan. Méndez Esparza Aseguró durante la rueda de prensa posterior a la proyección celebrada en el Teatro Calderón que la película se rodó en su mayor parte en el madrileño barrio de Usera y está basada en la “cautivadora” historia de Millás que te transporta desde la primera página a un Madrid “realista, con diálogos precisos, cómicos y llenos de incertidumbre”. La actriz Malena Alterio, por su parte, explicó que cuando conoció al director quedó “impresionada” porque tiene una forma de trabajar que la tiene “absolutamente desconcertada”, ya que es “alérgica” a todo lo que está predeterminado y dirigido. informa Ep. “Es un amante de la verdad y para conseguirlo se propone rodar y Castilla es amplia”, añadió.
La otra producción española fue la del programador y director vasco Víctor Iriarte: ‘Especialmente de noche’, su ópera prima, un ejercicio de estilo en el que expresa su convicción en el cine como “un espacio creativo amplio, libre y político”. Con esa premisa, y un reparto encabezado por Lola Dueñas, Ana Torrent y Manuel Egozkue, el cineasta construye una historia multifacética, pausada y epistolar entre dos madres y un hijo común, con el robo de bebés en España como telón de fondo “una herida abierta, pero olvidada” en España. “Quería imaginar el día a día de estas mujeres y cómo es la vida de alguien a quien le han arrebatado una parte de su propio cuerpo, como por ejemplo un niño”destacó Iriarte.
Por su parte, Lola Dueñas explicó que estaba leyendo testimonios de afectados para inspirarse y destacó que le gustaría ver este largometraje. “La gente que ha vivido esta situación se siente un poquito más apoyada”. Ana Torrent, en este sentido, señaló que lo que más le ha costado a su personaje ha sido conseguir la empatía que tenía Cora y ponerse en la piel de una mujer que ha sido engañada durante gran parte de su vida.