El futbolista español estaba calentando en un lateral del estadio cuando el petardo cayó junto a él y explotó, provocando que Juankar cayera al suelo afectado por la detonación. El futbolista fue trasladado al hospital privado ‘Ygeia’, donde permanece ingresado, según informó la prensa deportiva griega.
Las primeras pruebas a las que se sometió mostraron una pérdida auditiva parcial y un shock laberíntico, un traumatismo en el oído interno que suele provocar inestabilidad, náuseas y vértigo.
Tras el incidente, ocurrido pocos minutos después de que el Olympiacos español de Diego Martínez empatara 1-1, los jugadores del Panathinaikos se retiraron a los vestuarios.
El equipo visitante se negó a continuar el partido y después de casi dos horas, el partido fue suspendido definitivamente. Según la prensa deportiva griega, el resultado final del partido se decidirá en una cancha deportiva.
Fabio Maresca, árbitro del partido, refleja en el acta arbitral que el lanzamiento de un petardo por parte de la afición del Olympiacos alcanzó a Juankar y obligó a detener el partido.
“Vi que un jugador del Panathinaikos (Nº 3 Pérez López Juan Carlos – Juancar), que estaba fuera del campo, en la zona de calentamiento, quedó en el suelo tras el ruido de los petardos. Después de unos cinco minutos de examen mencionado futbolista, los médicos decidieron enviarlo al consultorio médico y todos los jugadores y directivos del equipo Panathinaikos decidieron abandonar el campo y regresar al vestuario”, reflexiona el árbitro italiano.
“Después de eso, pité dos veces, detuve el juego y regresé al vestuario. Unos minutos después de regresar al vestuario hablé con el médico del partido y me dijo que el jugador número 3 del Panathinaikos tenía una pérdida auditiva temporal en oído izquierdo por el ruido del petardo”, se lee en el informe del arbitraje.
“En los siguientes 60 minutos, el médico del partido volvió a visitar al jugador número 3 y me dijo que su estado había mejorado, pero que, según el propio jugador, todavía no podía ponerse de pie. El médico del partido no podía decidir si el Panathinaikos “El número 3 podía competir o no, con el material médico que tenía en el campo. Así que comencé a escribir la declaración adjunta a las 22:10 horas y la firmé 40 minutos después”, explica el árbitro italiano.
“Dos horas después del parón temporal, sobre las 23.05 horas informé a los clubes, al observador de la Superliga y a la autoridad policial que no se daban las condiciones para que el partido comenzara de nuevo”, refleja el informe arbitral.