Este lunes, el Ayuntamiento de Madrid difundió las primeras recreaciones de lo que será el antiguo Bazar de frutas y verduras de Legazpi antes de 2027. El Gobierno de José Luis Martínez-Almeida imagina una Complejo de oficinas de 23.000 metros cuadrados para 2.500 funcionarios municipales; un traspaso que permitirá ahorrar a las arcas madrileñas 16 millones de euros en alquileres de otros edificios. También se construirán tres equipamientos de uso comunitario, como anunció Almeida durante la campaña electoral, cuyos detalles aún están por definir. Se espera que los bocetos modernos y brillantes se hagan realidad en 2026.
Este lunes el intendente visitó el esqueleto de concreto del mercado, elemento protegido que el Área de Obras y Equipamiento no modificará. Y la reforma del resto de acabados respetará los dictámenes de la Comisión de Patrimonio y la estética del edificio. El uso definitivo de las tres instalaciones lo decidirá la concejal del distrito, Lola Navarro, y Almeida sólo ha adelantado que habrá una “audiencia” y un Aparcamiento subterráneo con 300 plazas.. Todo costará 64 millones de euros. El consistorio pretende amortizar esta inversión “en unos cinco años, gracias al ahorro en el alquiler de oficinas”.
El antecesor del enorme Mercamadrid se inauguró en 1935 y, durante gran parte del siglo XX, el mercado de Legazpi fue el mayor mercado de frutas y verduras de la ciudad. Hasta su cierre, en 1983, cuando el bazar traspasó toda la actividad comercial a su hermano mayor y, tras varios intentos infructuosos de dedicarlo a otros usos, el edificio de titularidad municipal cerró. El tiempo hizo el resto y, cuarenta años después de poner el candado, es una propiedad fantasma.
La primera propuesta para recuperar el inmueble abandonado, en el distrito de Arganzuela, la firmó Alberto Ruiz-Gallardón en 2008. El exalcalde del PP quería que fuera la sede del Departamento de Urbanismo y convocó un concurso de ideas, que el estudio de los arquitectos Ulargui Pesquera. En ese proyecto se notaron por primera vez problemas bajo los cimientos, “fenómenos de colapso o erosión interna del terreno por su carácter arenoso suelto e insaturado”, según uno de los informes del ente de control Intemac. El mercado necesitaba una reforma urgente, pero se emprendió muchos años después.
El Gobierno de Ahora Madrid se puso manos a la obra en 2018. Manuela Carmena pretendía convertir el mercado en oficinas para 2.000 trabajadores municipales y otros equipamientos, una parte de los cuales entregaría a colectivos okupas y asociaciones de vecinos, tal y como publicó torrevieja news today. Sin embargo, cuando la empresa adjudicataria de la obra, Acciona, aterrizó en la parcela descubrió que existía riesgo de derrumbe por esta rehabilitación que nunca se había llevado a cabo. Carmena paralizó las obras y pasó el testigo a Almeida.
Recreación de la fachada del complejo, donde trabajarán 2.500 empleados municipales
Desde 2019, el Área de Obras y Equipamiento ha gastado más de 16 millones de euros en corregir las patologías del mercado de Legazpi. Se han reforzado 517 zapatas, se han instalado 1.774 nuevos micropilotes, se han reforzado 96 pilares y se han reparado 14.500 metros cuadrados de losa. Y en 2024 se invertirán casi 10 millones de euros para completar dichos trabajos de consolidación antes de comenzar la remodelación real.
El interior del futuro mercado de Legazpi, reconvertido en oficinas y equipamientos públicos
“Permitirán la recuperación estructural del edificio para posteriormente acometer las obras que permitan darle utilidad y recuperar un edificio emblemático en una ubicación privilegiada”, destacó este lunes Almeida. El calcula que Los trabajadores municipales podrán trasladarse allí en 2026.cuando tendrán listo un plan de movilidad para la zona.