El líder del PP se compromete con las víctimas de ETA y las identificadas por el “procés”
El presidente del PP. Alberto Nez Feijo defendió ayer en Gernika el autonomismo como fórmula política avalada por la Constitución y ensayada durante los últimos cuarenta años de democracia en España. Una defensa total de la España autónoma frente a la España plurinacional que exigen los partidos independentistas vasco y catalán dispuestos a respaldar Pedro Sánchez con una nueva investidura.
Alberto Núñez Feijó enmarcó su defensa del autonomismo en el Palacio de las Juntas de Gernika donde se ubica el árbol que simboliza las cartas vascas. El líder de la popular Los vascos participaron en el acto de conmemoración del 44 aniversario de la aprobación de un Estatuto que en Euskadi sólo celebran el PP y el PSOE vasco. Tras presidir un aurresku honorífico y antes de escuchar el himno oficial de Euskadi, Feijó llamó a sus responsables institucionales y orgánicos a defender y practicar el autonomismo.
El líder del PP quiso ayer reivindicar la autonomía vasca cuando los partidos independentistas elevan sus exigencias mínimas para apoyar una investidura de Pedro Sánchez pero, al mismo tiempo, cuando el propio PP vasco afronta la sustitución de Carlos Iturgaiz por Javier de Andrés. Feijó en Euskadi no sólo hizo gala de su gallego constitucional sino que también elogió el Estatuto de Gernika como garantía del respeto a la propia identidad, de la convivencia ciudadana y de su inclusión en otros marcos políticos como la Constitución española.
El énfasis de Feijó en el autonomismo como instrumento de cohesión política y social se convierte en uno de los pilares del argumento del PP de cara a las negociaciones de Sánchez con Junts, ERC y EH Bildu, los socios independentistas que exigen referendos de autodeterminación y la amnistía de los acusados por el proceso separatista catalán. El líder del PP calificó ayer en el País Vasco de ignominia que el futuro político de España pueda estar en manos de Arnaldo Otegi -a quien no citó expresamente- tras la publicación por EL MUNDO de la documentación policial que le vincula con media docena de secuestros y un asesinato.
Pero, además, Feijóo se preguntó qué gesto ha tenido Bildu con las víctimas de ETA o las que han tenido los partidos independentistas con los catalanes acusados de manifestarse contra el procès. Ni el PP ni el PP vasco dejarán en paz a estos ciudadanos, enfatizó Feijó al recordar a las víctimas del terrorismo y la exclusión política impuesta en Cataluña y en el país Vasco.
La presencia de Feijó en Euskadi -horas antes había participado como ponente en el Congreso de la Empresa Familiar que inauguró el Rey Felipe VI– también le permitió cerrar la herida abierta en el PP vasco desde febrero de 2020. Entonces, el presidente de los populares Pablo Casado forzó la salida de Alfonso Alonso del partido y pidió a Carlos Iturgaiz ser candidato a lehendakari cuando apenas quedaba un mes . para la celebración de las elecciones.
Tres años y medio después, Feijóo se llevó el aplauso de sus compañeros de partido cuando hizo público su apoyo incondicional al PP de Euskadi y no al PP de Euskadi. Un juego de palabras simbólico que modificó la expresión empleada por Casado pero, sobre todo, que permite al menos formalmente a Javier de Andrés reivindicar el autogobierno vasco con guías como la lectura en euskera de uno de los artículos del Estatuto Vasco.
A partir del próximo 4 de noviembre, Andrés asumirá la presidencia del PP vasco en un congreso por aclamación planificado por Feijó y Carlos Iturgaiz, que ayer protagonizó su último acto público como presidente del Partido Popular Vasco.
El Estatuto constituye el acuerdo entre vascos más importante de nuestra historia, defendió Iturgaiz en una intervención alineada con el autonomismo de Feijó pero en la que incluyó duras críticas a la gestión del Gobierno vasco presidido por Iigo Urkullu.
De hecho, Feijó llegó a reconocer la legitimidad de las aspiraciones nacionalistas y defendió que la convivencia es posible con la condición de que los nacionalistas no quieran imponerse al resto. El líder del PP dejó de lado las críticas al PNV e incluso ignoró su objetivo de captar en Gernika el voto nacionalista desencantado que utilizó contra los nacionalistas vascos durante el debate de su fallida investidura.
Feijó tampoco desveló pistas sobre su breve conversación con Urkullu en el marco del Congreso de Empresa Familiar que se celebra en el Palacio Euskalduna de Bilbao. El líder del PP sí compartió en su discurso ante los directivos de las empresas familiares que hay que territorializar los fondos europeos para garantizar que lleguen a las pymes, argumento también esgrimido por Urkullu.
El Lehendakari puso en valor expresamente el papel de los empresarios el mismo día que alertó de los riesgos del populismo sindical en el País Vasco. En vísperas de dos días consecutivos de huelga en la educación vasca -hoy martes- y en todos los servicios públicos -mañana jueves-, Urkullu denunció la actitud irresponsable y peligrosa de los sindicatos vascos que transmiten con sus movilizaciones una imagen catastrófica de Euskadi para perjudicar electoralmente al PNV.