Leo Messi y Dani Alves ayudaron a la exmujer de Frank Cuesta para salir de la cárcel de Tailandia


Él Caso Daniel Sancho ha estado desatando un ola de reacciones de todo tipo desde su origen. Uno de ellos es el franco cuesta (más conocido como ‘Frank de la Jungla’), quien ha recordado en un entrevista el carajo que su exmujer y madre de sus hijos, Yuyee Alissa Intusmith, viviera en prisión en Tailandia. Ella entró por ser acusado de tráfico de drogas.

Cuesta asegura que la prisión donde estará Daniel Sancho está lejos de las de Europa. “Él tampoco va a estar en lo peor de lo peor. Por eso se le olvida dar un abrazo a sus familiares, hermanos, primos…”, asegura. Sin embargo, cabe señalar que su exesposa tuvo la suerte de abrazar a sus hijos gracias a la ayuda de Messi y Dani Alves. Los excompañeros del FC Barcelona tiró de todos los hilos necesarios para que la mujer pudo ver a su familia Al menos una vez por semana.

“Yuyee estuvo nueve meses sin abrazar a sus hijos y pudo hacerlo porque Messi y el Barcelona se lo pidieron a un chico importante. Messi y Alves intervinieron que este tipo ayudara a mi ex esposa a ver a sus hijos”, dijo Frank Cuesta. “De hecho, Alves le dijo que esta persona tenía que ver a sus hijos. Después de eso, se veían una vez a la semana y para darle un abrazo era una vez al año. Fueron vistos a través de un cristal sucio. La supervivencia de Yuyee me costó mucho dinero”, concluyó.

Preso en la cárcel de Tailandia durante seis años y medio

La ex esposa de Frank, Alissa Intusmith, fue encarcelada en una cárcel tailandesa. durante seis años y medio tras ser condenado a 15 años de prisión pagar una multa de 45.000 euros. Y es que la exmodelo fue detenida en noviembre de 2012 en el aeropuerto de Don Mueang, en el norte del país.

El motivo de su ingreso en prisión fue que la policía tailandesa encontró cinco miligramos de cocaína en su maleta, que ella aseguró que no era suya y que supuestamente alguien la metió en su maleta. Según Frank Cuesta, la familia de Daniel Sancho “tendrá que cumplir un mínimo de ocho a diez años de prisión en Tailandia, y si quieren mantenerlo en las mejores condiciones posibles, casi van a la quiebra”, aseguró.

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