Esta circunstancia se produce a pesar del estancamiento -incluso ligero descenso- del número de turistas. Según la encuesta de ocupación hotelera elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, Las localidades de Ourense acogieron a 144.126 viajeros, 428 menos que el pasado verano. El volumen de invitados sigue lejos del máximo histórico de 2019, cuando visitaron la provincia 146.396 personas.
El buen mes de septiembre contribuyó a cerrar con nota positiva el balance de verano de este año. El INE estima la llegada de 36.263 turistas -casi 1.900 más que en septiembre de 2022- que pagaron, en total, 72.467 pernoctaciones, casi 2.900 más que en el mismo mes del año anterior. Septiembre, julio y junio inclinaron la balanza del verano a favor del crecimientotras un mes de agosto en el que Ourense perdió tanto viajeros -se registraron 44.065, casi 1.600 menos- como pernoctaciones -90.314, más de 3.800 menos-.
Un buen 2023
Más allá del verano, los establecimientos hoteleros de la provincia también alcanzan niveles máximos en el acumulado anual. De enero a septiembre -último mes publicado por el INE- la hostelería orensana acogió a 267.958 huéspedes, el segundo dato más alto de la serie históricasólo superada por el mismo periodo de 2019. Además, las pernoctaciones también marcaron un récord, con 528.861, según las cifras que publicó ayer el instituto de estadística.
Una de las conclusiones que se pueden sacar es que la estancia media de los viajeros que visitan Ourense se ha prolongado. Es decir, pernoctan más días. En lo que va de año, este marcador se sitúa en 1,97 noches por cliente. Los turistas no extendían tanto sus visitas desde 2007cuando permanecieron, en promedio y en este mismo acumulado, más de dos noches.
La ciudad, abajo
Para la hostelería de la capital de provincia el verano no ha sido mejor que el anterior. La ciudad perdió casi 3.700 viajeros, hasta 51.601. Los datos apenas mejoran los de 2021, aún con restricciones por la pandemia, cuando se contabilizaron 50.207 invitados. Además, la cifra está lejos del máximo histórico de 57.584 turistas, correspondiente a la temporada alta de 2019.
Asimismo, las noches pagadas por los visitantes descendieron hasta 96.739, más de 1.300 menos que el verano anterior. En cualquier caso, el número de pernoctaciones se convierte en el segundo mayor de la serie, sólo por detrás, precisamente, de las 98.073 del verano de 2022.
Es más, la ciudad evitó un nuevo récord de viajeros. Los otros 91 municipios de la provincia acogieron a un total de 92.525 personas, 3.257 más que el verano anterior, que es el máximo histórico. Las pernoctaciones se dispararon hasta las 196.312, con una estancia media superior a dos noches.