El plan urbanístico para la transformación de Vinival en el municipio de Alboraya (Valencia), diseñado por el estudio de arquitectura Juan Herreros para la promotora Metrovacesa, se plantea como un proyecto que se diseña y construye pensando en las personas que lo van a utilizar. Por ello, el diseño urbano prioriza la regeneración de este antiguo enclave industrial de La Patacona para ofrecer 37.000m2 de espacios libres y plazas para el encuentro de la comunidad local.
Reducir el impacto ambiental durante su construcción y a lo largo de su vida útil es otro de los ejes fundamentales. El proyecto apuesta por minimizar la huella de carbono, utilizando sistemas constructivos de bajas emisiones de CO2y evitar movimientos de tierra innecesarios para respetar la topografía natural de la zona.
Estudio de herreros tiene previsto aplicar en este proyecto un buen número de soluciones que reduzcan el impacto ambiental como son el uso de pavimentos drenantes y filtrantes, la generación de superficies permeables que alimenten los acuíferos, el reciclaje y reutilización de aguas grises para el riego de zonas verdes , o la creación de zonas de sombra a través de masas arbóreas o pérgolas fotovoltaicas, para que los espacios públicos puedan adaptarse a los efectos del cambio climático. Las plazas urbanas también potenciarán la biodiversidad al contar con 15.500m2 de jardines de especies autóctonas y 3.800m2 de huertos urbanos productivos.
Vinival proporcionará 1.042 viviendas nuevas de diferentes tipologías, distribuidos en edificios escalonados de no más de 11 alturas en sus puntos más altos. El 30% serán viviendas públicas. La distribución de las viviendas garantizará la creación de corredores peatonales que conectarán el mar Mediterráneo con la huerta valenciana. Las viviendas han sido diseñadas con terrazas, los edificios incorporan un sistema independiente de gestión de aguas grises y están equipados para el tratamiento responsable de residuos. Además, se implementarán sistemas de energía renovable con paneles fotovoltaicos en los tejados.
En la construcción de edificios se dará prioridad al uso de sistemas constructivos y materiales reciclados, renovables y con bajas emisiones de CO2. Se minimizará el uso de plásticos, barnices y pinturas, optando por materiales saludables y locales. Los sistemas pasivos como el aislamiento natural y la ventilación cruzada serán fundamentales en la estrategia de diseño para que las viviendas sean eficientes y reduzcan el consumo energético.
Proyecto Vinival en Alboraya
En términos de movilidad, todas las instalaciones, tanto las antiguas naves como las de nueva creación, ganarán accesibilidad peatonal. Se minimizará la presencia de vehículos en el interior del sector, no obstante, se mejorará su conectividad mediante un nuevo acceso viario hacia el norte por la CV-312, antes de la salida a la V-21, que mejorará los accesos anteriores. Además, se prevén 1.562 nuevas plazas de aparcamiento subterráneo y 624 en las vías perimetrales, liberando el interior para espacio peatonal para nuevas viviendas y comercios, así como plazas específicas para bicicletas.
Protección de las antiguas bodegas e instalaciones públicas de Vinival
El proyecto de Estudio Herreros protege el edificio de las antiguas bodegas Vinival, lo recupera y lo sitúa en el corazón de un cuidado entramado de plazas y espacios abiertos, devolviéndole así su valor identitario como icono de La Patacona. Esta instalación singular del patrimonio industrial valenciano podrá albergar futuros usos terciarios mixtos.
En paralelo a la reconversión de las naves, el plan reserva espacios para un nuevo centro de salud, una nueva escuela de primaria y la dotación de locales comerciales en planta baja que permitirán activar la zona con usos de proximidad propios de la ciudad de 15 minutos.
Un proyecto con un proceso de participación ciudadana
Desde 2021, el proyecto está inmerso en un proceso de participacion ciudadana cuyo principal objetivo fue la apertura de espacios de colaboración con la ciudadanía. Gracias a la implicación de asociaciones, entidades locales y vecinos, se han incorporado al proyecto mejoras como reducir las alturas de los edificios residenciales, reservar espacio para un supermercado, mejorar los accesos, introducir medidas restrictivas relacionadas con el uso de viviendas turísticas o usos recreativos. que puedan causar molestias a los residentes.
La conversión de una zona industrial en un ecobarrio representa un gran desafío ya que requiere un replanteamiento de la ciudad para que su desarrollo se base en la reducción de la huella de carbono y la gestión responsable de la energía, el agua y los residuos. Un reto que permita avanzar para alcanzar las cero emisiones netas de gases de efecto invernadero o la neutralidad climática en 2050, objetivos de la Unión Europea a los que se ha adherido el Ayuntamiento de Alboraya.