No todos los héroes llevan abrigo. Esta frase representa muy bien la actuación que ella protagonizó. Juan David Sepúlveda, colombiano de 38 años, que fue recibido esta tarde por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Y su valiente defensa de una joven que estaba siendo atacada por su expareja en la entrada de un ascensor de la estación Lucero del Metro impidió que las cosas llegaran más lejos para ella. Aunque pagó cara su heroica acción: recibió tres puñaladas que estuvieron a punto de acabar con su vida.
Todo sucedió el 2 de julio. La primera llamada se produjo a las 7:57 horas. La mujer que estaba siendo atacada fue la encargada de llamar a los servicios de emergencia, ya que su salvador había sido apuñalado. En ese momento, el delincuente ya se había dado a la fuga a pie del lugar, aunque fue detenido días después por la Policía.
El salvador fue Juan David Sepúlveda, un hombre, colombiano como ella, de 38 años y que no conocía de nada a los otros dos protagonistas de esta historia, vio el forcejeo desde una parada de autobús cercana. Ella no dudó en correr a ayudarla. Fue entonces cuando el abusador sacó el cuchillo de una mochila que llevaba y le cortó primero en la cara.
El ‘héroe’ de esta historia corrió tras el sujeto al verlo escapar por las escaleras del metro, hacia el lobby, pero cayó al suelo y el agresor detenido saltó encima de él y lo apuñaló en el vientre, hasta que causar evisceración (salida de masa intestinal). Samur lo llevó al hospital en estado muy grave.
«Yo estaba ese día en una parada de autobús y vi que enfrente estaba la entrada para entrar al metro por el ascensor y había una niña con un cochecito de bebé, y de un momento a otro salió un niño a golpearla y atacarla. . Desesperado, grité pidiendo ayuda, así que crucé la calle e intenté mediar, pero el niño de su mochila sacó un cuchillo de cocina grande y me hizo el primer corte en la cara”, fueron las declaraciones de Juan David, que recogieron. en su momento, por el digital Infobae.
Los médicos lo asistieron rápidamente y, una vez estabilizado, lo trasladaron con pronóstico reservado al Hospital Clínico, donde ingresó directamente al quirófano. Hoy ha sido recibido por la presidenta madrileña para agradecerle su valentía y valentía en una acción que le pudo haber costado muy cara, pero que sirvió para evitar la posible muerte de otra persona.