La Asociación de Municipios ribereños ha llamado a la prudencia y ha señalado la progresiva disminución de los aportes a la cabecera del Tajo, año tras año, lo que augura un futuro aún más difícil para el río, después de que la Comisión Central de Explotación del Trasvase Tajo-Segura haya autorizado el trasvase para el mes de octubre 18 hectómetros cúbicos de agua a la cuenca receptora procedente de los embalses de cabecera que al inicio del nuevo año hidrológico 2023-2024 se encuentran en el nivel 3.
«El abastecimiento humano está garantizado para varios meses en la cuenca del Segura con 35,6 hm3 de reserva, pero necesitan reajustar su demanda a la realidad para garantizar el uso prioritario del agua para consumo humano frente a los usos comerciales y consuntivos de la agroindustria. », dijo el presidente de la Asociación de Municipios Ribereños, Borja Castroes una declaración.
En opinión de Borja Castro, el cambio de norma “es urgente”“No sólo para cumplir con los caudales ecológicos, sino también para adaptarse a un nuevo escenario en el que los procesos se aceleran a un ritmo que no entiende de tiempos políticos”.
Como se explica, Entrepeñas y Buendía apenas reciben aportes, ya que el ciclo húmedo no se ha notado en la cabecera y aún así “sigue sangrando camino de Segura”. «Cada vez llueve menos, es un hecho que venimos confirmando desde 2010; Los volúmenes de envío no pueden ser los mismos que a principios de siglo, simplemente no es sostenible«.
Este año han entrado aproximadamente 643,7 hm3 en Entrepeñas y Buendía, frente a los 736 hm3 que se han registrado de media en los últimos 30 años. Son 100 hm3 menos, una cifra lo suficientemente considerable como para no tenerla en cuenta.
«Es imprescindible que Segura reduzca su demandaporque el Tajo no podrá sostenerlo, independientemente de la voluntad política del partido que esté en el Gobierno”, advierte Castro.