La razón de este avance fue la otoño temprano de castañas en los árboles que rodean la residencia. Durante los últimos días, aquellos ancianos que aún se mantienen ágiles se embarcaron en la apasionante tarea de recolectar este fruto, preparando el terreno para su tan esperado magoto. El 39 usuarios del centro y sus trabajadores se sumaron a esta actividad, generando un ambiente festivo y amigable. “Los vecinos de Manzaneda ya tenemos interiorizada esta fiesta, pero para los que estamos fuera de la provincia, seguimos pidiendo atención”.
El corazón del evento, una gran chimenea situada en el centro de las instalaciones, se encendió temprano, creando un ambiente acogedor que permitió a todos los vecinos disfrutar de la celebración sin miedo al frío. Los mayores, después de disfrutar de su desayuno, alrededor de las 12 de la mañana se acercaron al salón comunal con una mirada llena de esperanza, mientras observaban y participaban en el proceso de asar las castañas, compartiendo historias, anécdotas y risas alrededor del fuego. El alcalde de Manzaneda, Amable Fernández, acompañó a vecinos y personal del centro durante la celebración. También dejaron estas delicias como postre para la comida de su fiesta, que incluía un guiso, “e hoxe”. Tomaron una copa de vino.quen quijo”, explicó el director, Mario Crespo.