El juez que investiga a cuatro canteranos del Real Madrid por un presunto delito de revelación de secretos se suma a la causa el delito de pornografía infantilque conlleva una pena que oscila entre uno y cinco años de prisión.
Así lo ha avanzado el periodista Pedro Jiménez, de la Cadena Ser, que ha tenido acceso al expediente del caso, que se investiga cuatro canteranos del Real Madrid acusado de un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos al grabar y difundir un vídeo en el que mantenían relaciones sexuales con dos jóvenes en un club de playa de Mogán (Gran Canaria).
El tribunal ha señalado que todavía hay espera la calificación final sobre el delito de pornografía infantil, ya que una de las niñas que aparece en el video es menor de edad.
Asimismo, ha rechazado el recurso del canterano que no participó en la grabación del vídeos de sexo y que había solicitado que se dejara de tirar su teléfono móvil.
Este fue el motivo por el que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) paralizó el proceso en septiembre al considerar que “las pruebas así obtenidas deben ser declaradas nulas”, según advirtió la defensa de Raúl Asencio, uno de los futbolistas acusados.
Un menor de 16 años
Los hechos ocurrieron en un área privada del Club de Playa de Amadores, en el municipio de Mogánen Gran Canaria, en el que están implicados los juveniles del Real Madrid, Raúl Asencio, Ferrán Ruiz, Juan Rodríguez y Andrés García, junto con las dos víctimas, una de ellas de 16 años, y una tercera joven, amiga de estos, que aparece como testigo del caso y quien se encontraba en el lugar aunque no aparece en los videos.
Mientras mantenían relaciones sexuales con tres de los investigados (Ferrán Ruiz, 20 años, Juan Rodríguez, 21, y Andrés García, 20, del Real Madrid C), las dos víctimas se dieron cuenta de que estaban siendo grabadas. La otra chica que figura como testigo, al ver que entraban y cerraban las cortinas en esta zona privada, se dirigió con Raúl a la zona de piscina comunitaria del Beach Club”, tal como consta en el escrito de la defensa.
Los denunciantes exigieron que borraran los videos y ellos, al parecer, lo hicieron delante de ellos, pero el juez ve señales de que los conservaron y los compartieron con terceros.
Aunque los hechos ocurrieron a mediados de junio, la menor y su madre explicaron a la Guardia Civil que hasta el momento no habían tenido conocimiento de que estas imágenes existieran y estuvieran siendo extensión. Fue el actual novio de una de las víctimas quien dejó entrever que había visto un vídeo de ella manteniendo relaciones sexuales y formalizó la denuncia en el cuartel de Santa María de Guía.