Los hechos no ocurrieron en el centro educativo sino en un bar cercano donde los estudiantes solían reunirse. Pedro se acercó a una mesa donde estaban sentados otros estudiantes y comenzó a hablar de un examen. El fiscal asegura que la víctima se levantó de su silla para hacerle lugar al imputado en el lugar donde tenían las mochilas. En ese momento, según testigos, Pedro sacó un cuchillo de su bolsillo y apuñaló al otro estudiante cuatro veces, dos de ellas en la espalda baja, cuando estaba de espaldas. Uno de ellos lo golpeó en el hombro derecho. El estudiante herido tardó 53 días en sanar, de los cuales estuvo internado tres. Por ello, la acusación exige también 2.839 euros por las lesiones y otros 5.563 por las consecuencias.
Después de estos acontecimientos, A Pedro le reconocieron una discapacidad del 24% porque padece un trastorno de personalidad con rasgos evitativos que no afectan sus capacidades cognitivas ni volitivas.
Hasta que haya sentencia, el acusado no puede acercarse a la víctima ni comunicarse con ella. El juez de instrucción fijó un distancia de seguridad de 500 metrosademás de comparecencias ante los tribunales.