su marido, que veló por ella y un hijo fallecido, ya es ‘Supercuidador’


Alicia era consciente de que su marido nunca sería nominado a un premio que valorara su trabajo como pilar fundamental de la familia cuidando tanto de su hijo fallecido afectado por una enfermedad rara como de ella misma cuando era diagnosticado con cancer. Por ello, antes de perder la vida en junio de este año, escribió por escrito la candidatura del leonés Ricardo Fernández a los premios ‘Supercuidador’. Este viernes se cumplió su último deseo cuando su marido ha recogido el premio que finalmente recompense su heroico trabajo al cuidar de los suyos.

«Soy una persona normal que tuvo el privilegio de cuidar dos personas extraordinariasMarco y Alicia”, dijo Ricardo al subir al escenario para recoger la distinción. Cuando su esposa lo nominó al premio, hacía dos años le habían diagnosticado un tumor cerebral, y su hijo Marco, afectados por el síndrome de Schaaf-Yang Había muerto en diciembre anterior.

La reina Letizia se hizo eco del caso de la menor en el Acto Oficial del Día Mundial de las Enfermedades Raras en Santiago, según explicó Alicia en su candidatura. Allí la Monarca recordó que pudo conocer a Marco a petición de su padre. Ellos no pudieron “no intercambiar una palabrapero Marco puso su mano sobre la de la Reina, le dio un beso, lo miró y “ya fue suficiente”, dijo entonces doña Letizia.

Otros “supercuidadores”

Por este afectuoso gesto, Ricardo recordó a Su Majestad al recibir el galardón. “Divertidos por su apoyo incondicional, por su compromiso inquebrantable con enfermedades raras y no diagnosticadas y también con sus familiares”, indicó sobre algunas dolencias, como la que afectó a su hijo, un menor “polimedicado, con traqueotomía, gastrostomía e innumerables problemas óseos, digestivos, neurológicos y cognitivos” y que tenía “varias máquinas que garantizaron su vida”, tal como lo recordaba su madre en la candidatura.

Ricardo se entregó en cuerpo y alma a él y a su esposa y no descuidó a los otros dos hijos del matrimonio, Jimena y Darío, a quienes también agradeció. «Son un ejemplo, a pesar de su corta edad, sobre cómo afrontar la vida a pesar de las adversidades que les ha tocado vivir”, expresó.

“No habría llegado tan lejos sin otros supercuidadores”. También ha indicado agradecer su apoyo al Hospital La Paz, que les capacitó para cuidar a Marco, a las asociaciones de enfermedades raras o a la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital de León, entre otros.

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