Cuenta que Ella era una “niña del pañuelo”, ya que hace unos años padeció la enfermedad, que afortunadamente superó., y que el agradecimiento por el trato recibido por el equipo de oncología del Hospital Público de Valdeorras tenía que ser de manera especial. “Tenía muchas ganas y era mi forma de agradecer a todos.porque los profesionales son fabulosos, médicos, enfermeras, cuidadores y voluntarios que dan su tiempo y hacen un trabajo impresionante del que no te das cuenta hasta que estás allí”, afirma.
DONACIÓN
Esta semana su idea, su sueño, se hizo realidad. Doporto donó 1.300 euros a la AECC Valdeorras, procedentes de los beneficios de la venta de sus obras convertidos en pañuelos. A la cita también acudió el médico que la atendió, Jesús García Mata, así como el presidente de la asociación, Germán Rodríguez-Saa; la delegada de la asociación en O Barco, Gloria Pérez, y la psicóloga Jacqueline Rodríguez.
Doporto cuenta que “el proceso de fabricación duró más de un año, desde la búsqueda de las imágenes hasta la impresión” y que tenía muy claro que los pañuelos tenían que ser “de muy buena calidad”. El dijo que Hubo un momento, mientras exponía en la sala Roberto Verino de Ourense, en el que imaginó sus cuadros “convertidos en seda”., tal como imagina cada obra que pinta, porque no utiliza bocetos, sino que comienza directamente sobre el lienzo. Está satisfecha con el resultado, también está satisfecha porque “todo se hizo en O Barco” y se hizo según sus deseos. “Me rodeé de mucha gente que lo hizo posible y que entendió lo que quería”.
cada pañuelo Es una pieza única, hecha a mano.. “La gente le da un valor tremendo”, afirma, y al mismo tiempo reconoce que cuando empezó “no era consciente de todo lo que podía reflejar; “Cuando veo cómo la gente se para frente a un cuadro mío, entiendo que logré lo que quería”.