“Desafortunadamente, el daño cerebral le causó uncomer y falleció hace unos minutos”, indicó IRNA. La agencia precisó que la joven recibió “un extenso tratamiento médico durante sus 28 días de hospitalización”.
Según la versión oficial, la joven sufrió un caída repentina de la presión arterial mientras esperaba en el andén de la estación Shohada. Varias imágenes, difundidas por la agencia de noticias, muestran cómo la joven y dos amigas suben a uno de los vagones del metro. En seguida salen dos de ellos cargando contra el tercero.
El vídeo fue utilizado por las autoridades para demostrar que no se produjo ningún ataque. Sin embargo, Amnistía Internacional afirmó que el vídeo ha sido manipulado con aceleración de fotogramas en cuatro secciones y que existen lagunas de más de tres minutos en la grabación.
La organización kurda de derechos humanos Hengaw ha informado que la joven fue atacada por no llevar el velo islámico, obligatorio en el país desde 1983. “Las fuerzas de seguridad han informado de su intención de enterrar el cuerpo de Armita en Behesht Zahra, en Teherán”, explicó un familiar citado por Hengaw.
Geravand llevaba varios días con muerte cerebral y no había esperanzas de recuperación. La organización kurda ha pedido una investigación médica independiente por parte de Médicos Sin Fronteras y el Comité Internacional de la Cruz Roja en colaboración con la ONU sobre la muerte de la joven.
Exigen una investigación internacional
La ONG Iran Human Rights también ha exigido una investigación internacional independiente. “La responsabilidad de la muerte de Armita Geravand recae en Ali Jamenei, a menos que una investigación internacional independiente demuestre lo contrario”, afirmó el director de Derechos Humanos de Irán, Mahmoud Amiri Moghadam.
A nivel internacional, la eurodiputada alemana Hanna Neumann ha denunciado que “Armita ha muerto porque algunos regímenes islámicos creen que está bien golpear a las niñas hasta que caigan en coma por no llevar el velo”.