El exmagistrado del Tribunal Supremo también rechazó la idea de que la medida de gracia encajaría en la Carta Magna por el hecho de que no estaba expresamente prohibida.
La madrugada del domingo fallecía a los 89 años el exvicepresidente emérito del Tribunal Constitucional Ramón Rodríguez Arribas (Madrid, 1954). La noticia la anunció la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), mayoritaria en la carrera judicial y de la que fue presidente.
“Lamentamos profundamente el fallecimiento de uno de nuestros fundadores, D. Ramón Rodríguez Arribas, socio activo hasta el final, extraordinario jurista y con un compromiso inquebrantable con la Constitución y con España”, ha escrito la asociación en X.
Recientemente, Rodríguez Arribas se había manifestado en contra de la ley de amnistía que el PSOE está negociando con el independentismo para lograr la reelección de Pedo Sánchez como presidente del Gobierno.
Su aprobación significaría “reconocer públicamente ante Europa y el mundo que nuestro Estado de derecho no fue un Estado de derecho durante el pasado reciente y que aplicó leyes injustas y castigó como delitos conductas que no deben ser condenadas. ¿Cómo podemos llegar a esta humillación?”. “¿Cómo podemos desempeñar este papel ante Europa? Es absolutamente impresentable”, declaró el pasado mes de septiembre en una entrevista en Confilegal.
“La amnistía lo que hace es reconocer que en un tiempo anterior se castigaba como delito algo que no era delito. Lo cual es más que una injusticia, es una barbarie, (…) una aberración jurídica y una atrocidad, además de una falsedad y una traición histórica porque España ha sido un ejemplo en el mundo de democracia y, sobre todo, de pleno Estado de Derecho”, indicó en otra entrevista reciente en Vozppuli.
“No está permitido todo lo que no esté expresamente prohibido por la Constitución”, añadió para explicar su postura, “porque de lo contrario Contará con miles de artículos. No sólo se debe apelar a la doctrina constitucional o a la opinión pública, sino a la sentido común. Pero ¿cómo vamos a cuestionar públicamente ahora la estabilidad de nuestro sistema mediante una ley de este calibre?
Rodríguez Arribas llegó al Tribunal Constitucional procedente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo y tras haber pasado por juzgados de Las Palmas, Ciudad Real y Madrid. Además de presidir el Primer Ministro, es el presidente de la Unión Internacional de Jueces (UIM), que reúne a más de 70 asociaciones de jueces. Luego de 52 años como juez, se dedicó a la abogacía en el despacho Rodríguez Arribas Abogados.