Como consecuencia de las condiciones meteorológicas, el precio de aceite ha iniciado una escalada lo que ha llevado a un aumento del 20% desde julio pasado.
En la primera semana de agosto, El aceite de oliva virgen extra a granel alcanza los 753 euros por cada 100 kilos, lo que equivale a un aumento del 112% en comparación con el año pasado.
Si hace un año el precio del litro de aceite no superaba los cuatro euros, actualmente su cotización puede alcanzar los nueve euros y podría seguir subiendo hasta el próximo mes de septiembre.
Además, el precio de una botella de un litro de marca blanca actualmente alrededor de siete euros. A pesar de esto, aunque los precios del petróleo son altos, los agricultores no obtienen grandes ganancias ya que no tienen suficiente producto para generar buenas ganancias.
Previsiones para el próximo año agrícola no son muy buenos y la producción de aceite de oliva puede llegar a ser inferior a la demanda potencial, causando un nuevo aumento en los precios.
A problema que no solo afecta al aceitepero se extiende a cultivos como la sandía o el melón, un producto que ha dado mucho que hablar en el último año por haber reflejado unos precios desorbitados que los consumidores no esperaban.
A la subida del precio del petróleo se suman productos como el azúcar, la leche, la patata, el agua mineral o los huevos: productos que se incluyen a diario en la dieta mediterránea y que con el paso de los meses se han convertido en un lujo.