A partir de este jueves, los Mossos d’Esquadra de Ciutat Vella podrán trasladar a sus detenidos a pie hasta los calabozos de la comisaría. Después de más de cinco meses de obras de acondicionamiento, el próximo 2 de noviembre se abrirán las 17 celdas de la zona de custodia de la jefatura de policía en la calle Nou de la Rambla.
La comisaría de Ciutat Vella no se limitará a acoger a sus detenidos, sino que una nueva unidad se encargará de elaborar el informe que acompaña a cada detenido hasta Ciutat de la Justícia, cuando sea puesto a disposición judicial. En las últimas semanas, estos policías han recibido formación en la Unidad Regional de Instrucción de Denuncias (URIA) de Les Corts, en cuyo sótano se encuentra el área de custodia de Barcelona.
Las celdas de Horta funcionan desde junio como ‘dormitorio’ para los detenidos que comparecen ante la justicia
Las celdas de Les Corts, que llevan demasiado tiempo obsoletas y mantienen los mismos procedimientos del siglo pasado, cumplen con los requisitos legales y cuentan con la certificación ISO que corresponde a sus procedimientos, pero las condiciones de trabajo son duras y la situación de las Las celdas, escasas, sin luz natural y con mala ventilación, hacen que en numerosas ocasiones sea objeto de denuncias por parte de entidades sociales.
En su momento, el mayor Josep Lluís Trapero ya dejó por escrito la necesidad de buscar una nueva ubicación para la zona de custodia, proyecto que se mantuvo inalterado tras su cese. Quienes después intentaron desempolvar aquel proyecto para buscar una nueva ubicación o obligar al Departamento de Justicia a destinar un espacio para detenidos en la Ciutat de la Justícia, no tuvieron mucho éxito. Hace un año y medio, la anterior jefa de la región de Barcelona, la comisaria Marta Fernández, obtuvo el visto bueno de la dirección para parchar una situación que se estaba volviendo insostenible y habilitar las celdas de las comisarías de Horta y Ciutat Vella.
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Los calabozos de Horta se abrieron en junio, y desde entonces se utilizan como “celdas dormitorio”, donde pasan la noche los detenidos que tienen que ser trasladados al día siguiente a la Ciutat de la Justícia cuando se produce un derrumbe en Les Corts.
El proyecto en Ciutat Vella es mucho más ambicioso porque los propios agentes de la comisaría serán los encargados de instruir y redactar el informe de los detenidos en su distrito. El nuevo procedimiento arrancará el jueves con la idea de gestionar los primeros días a no más de media docena de detenidos al día hasta que los equipos funcionen a pleno rendimiento.
Del centenar de detenciones que tanto los Mossos como la Policía Urbana llevan a cabo en un día en la ciudad de Barcelona, veinte tienen como escenario Ciutat Vella. Cuando el distrito gestione sus detenidos dejarán de perder las patrullas de seguridad ciudadana que están hipotecando para realizar el traslado a Les Corts, donde no hay día que no tengan que esperar horas en cola porque los trámites de ingreso colapsan el centro. Mientras hacen cola en Les Corts, ni patrullan, ni hacen prevención ni acuden a servicios bajo demanda.
Entre las mejoras que se han realizado en las celdas de Ciutat Vella se encuentran aumentar la altura del muro que protege el aseo de cada celda o instalar un sistema de iluminación que distingue entre día y noche.
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