Más Corona y menos espinas


Después de presenciar la jura de la Constitución por parte de la princesa Leonor, con mención expresa a su sometimiento a la ley y al parlamentarismo, cabe preguntarse por qué hay aquí tantos fanáticos de la asimetría. Ojalá muchos de los que cuestionan el papel de la Corona estuvieran igualmente dispuestos a someterse a las reglas del juego que obligan a todos.

No nos equivoquemos: ni la amnistía ni “nada de eso” despiertan el entusiasmo mayoritario, ni siquiera en Cataluña. Mejor dicho, Cataluña es donde son más difíciles de tragar. Incluso el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, reveló en la entrega de premios anual de su importante entidad su exasperación ante una clase política infantilizada, arrojado a las montañas, que nunca da cuenta de lo que gasta ni de la economía que destruye. Vamos, sí a la amnistía por fuera, dicen muchos para evitar problemas: pero la procesión va por dentro.

Poco dice a favor de los defensores de una España libre e igualitaria haberse dejado atrapar en una ratonera en la que o eres sanchista o eres de extrema derecha. Dilema catastrófico. Hay un constitucionalismo bondadoso, de derecha, de centro y de izquierda. Hay esperanza para muchos que pudieron haber comulgado con determinadas piedras de molino en algún momento, y que ahora sólo piden una forma digna de salir de allí. El reencuentro urgente no es con los golpistas. Lo es con todas sus víctimas, incluidos los votantes independentistas y los socialistas burlados. Buena gente: todos estamos en el mismo barco. ¡Ayudémonos unos a otros!

Mientras la confusión y la tormenta se disipan, bienvenido sea un Corona lleno de nuevo vigor, la única estrella polar en la que la gran mayoría de los catalanes podemos confiar mientras estamos así desgobernados. Más corona y menos espinas en Cataluña hasta superar este vía crucis. ¿Queda menos? Tu decides.

Anna Grau es portavoz de Ciutadans en el Parlament

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *