“En Ciencias facilitamos que el alumno tenga dos carreras en seis a…



Pedro Araújo, catedrático del Área de Geodinámica Externa y del Departamento de Geociencias Marinas y Ordenación del Territorio de la UVigo, asume una posición que no es nueva para él. El decano de la Facultad de Ciencias del Campus de Ourense ocupó este cargo hace una década y, además, no es el primer puesto directivo en la universidad al que se enfrenta. Ha estado vinculado a As Lagoas desde sus inicios, cuando el campus aún era un Colegio Universitario. Vuelve ahora al liderazgo de una facultad que tiene una dualidad importante: las tres titulaciones que se imparten (Ingeniería Agraria, Ciencia y Tecnología de los Alimentos y Ciencias Ambientales) son las titulaciones del Campus en las que más complicado es cubrir matrícula. Sin embargo, las investigaciones realizadas en estas zonas y en Ourense acaban de situarse en el “top 15” mundial en Alimentación y en el “top 300” en Agricultura.

¿Por qué regresa al cargo?

Motivado por algunos compañeros, sintiéndome en deuda con el apoyo que había tenido y que ahora tenía que devolver esa exigencia que me hicieron.

Actualizar los planes de estudio a las demandas de la sociedad es el primer desafío. ¿Cómo se van a reforzar las titulaciones que no cubren matrícula?

Apostamos por una vinculación entre las tres titulaciones, creemos que hay que darle una segunda mirada a los planes de estudio. Es un proceso que se extiende porque pretendemos involucrar a elementos de la sociedad en esta reflexión y buscando renovarnos y ofrecer la mejor enseñanza posible. Nuestras titulaciones son especialistas, con un objetivo muy claro y hoy la demanda es más en titulaciones clásicas como Biología o Química y estas otras -las nuestras- tienen menos alcance. También es cierto que estas carreras están en el Eje Atlántico y las de especialistas en ciencias están en el interior, entre Lugo y Ourense. Es algo que debemos intentar transmitir a la sociedad, la importancia de estas titulaciones, haciéndolas un poco más visibles, no sólo en el resto de Galicia.

La Facultad de Ciencias de Ourense sí atrae talento extranjero.

El 80% del alumnado procede de fuera de la provincia de Ourense. Por tanto, eso es bueno. Hay menos presencia de Ourense, quizás por esa cercanía que no nos gusta tanto y la gente prefiere buscar nuevas aventuras y otras ofertas fuera.

¿La fórmula de rescate de estas titulaciones con baja matrícula pasa por la doble titulación?

Sí. En realidad ya ofrecemos dobles titulaciones, pero no bajo el nombre. En la práctica. El desafío es hacerlo oficial. Las tres carreras que tenemos comparten alrededor del 50% de su plan de estudios. Un estudiante que quiera hacer Ciencia y Tecnología de los Alimentos e Ingeniería Agrícola podría hacerlo en seis años, y si se siente con más fuerzas, en menos. El rectorado facilita el deseo de compartir títulos y en menos tiempo puedes tener esos dos títulos. Agraria es una ingeniería verde que está muy de moda en cuanto a fines profesionales, no tan demandada, lo cual sorprende un poco. Hay otros campos de la ingeniería que no están en el campo verde y tienen más demanda, pero hoy el futuro es para este tipo de ingeniería. Nuestra facultad tiene titulaciones muy permeables, transversales entre ellas. Esto es lo que pretendemos. O una visión más ambientalista con Agraria y Ambiental. Con esos tres jugamos con esa doble oferta.

¿Puede un estudiante salir de Ourense en seis años con cualquier combinación de Agraria, Medio Ambiente y Alimentación?

Sí. Fundamentalmente a través de Agraria como eje. En seis años podrás hacer perfectamente Ingeniería Agrícola y Alimentaria o Ingeniería Agrícola y Ambiental. Este diseño de titulaciones nos lleva a que un estudiante que se matricula por primera vez en una, tras un año de paso por la facultad, pueda optar por otra titulación en el segundo año. Es factible y no perdería años. Es de interés para la sociedad ourensana, donde la Agricultura, la Alimentación y el Medio Ambiente son tres puntos cardinales de nuestra provincia.

Es casi como un modelo universitario americano: el primer año es general y el segundo eliges dónde ir.

Sí. Esa transversalidad es incluso un seguro para los estudiantes. Es jugar en una red donde no pierden lo hecho, pueden aprovecharlo para otros fines.

¿Qué interpretación hace del hecho de que en el ranking de Shanghai la investigación de su facultad esté escalando posiciones y, sin embargo, falten estudiantes en las carreras?

Estar en el “top 15” en Alimentación y en el tema Agrario entre los 300 mejores del mundo visualiza Ourense. No es cualquier cosa. La lectura que hago es que los profesionales que forman parte del claustro están suficientemente preparados y en espera para brindar esa preparación a la sociedad, tanto en la investigación como en la docencia. A veces no es sólo la facultad la que ofrece títulos, sino que los institutos deben brindar más información a sus estudiantes. La sociedad tiene que visualizar que aquí somos capaces de formar futuros profesionales porque tenemos muy buenas capacidades. Hay gente que prefiere ir a Madrid o Salamanca, el esnobismo siempre está ahí. Pero en provincias también hacemos las cosas muy bien.

Cuando llegue el día, la investigación necesitará alivio.

Esto es como cuando nos alejamos de Ourense y luego vemos que aquí hay buenos recursos, un buen campus, buenas infraestructuras y una ciudad maravillosa. Debemos creerlo como orensanos.

¿Necesitas más espacios?

Ciencias es un centro que aunque tenemos pocos alumnos investigamos mucho. Los espacios de investigación suelen ser voluminosos y siempre se necesita un poco más de espacio. Con la creación de la Escuela Aeroespacial se liberará parte del espacio.

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