Las fuerzas de Putin lanzaron una ola de ataques masivos a lo largo de todo el frente, pero especialmente intenso en la zona de Kupiansk, al noreste. También cayeron bombas en Bakhmut, alrededor de Avdivka y en el eje Marinka, al este. El objetivo es reagrupar tropas en la zona oriental de Donetsk.
Según instituciones independientes como el Instituto Estadounidense para el Estudio de la Guerra y el Centro Ucraniano para Estrategias de Defensa, Sí, ha habido pequeños avances por parte del Ejército ruso en esas áreas. Por su parte, el Gobierno ucraniano espera que en las próximas horas se repitan ataques similares a los vividos el miércoles y de la misma intensidad. Desde Kiev aseguran que esta campaña en el noreste ha dejado miles de bajas y pérdidas masivas de material militar, aunque las líneas en el frente apenas han cambiado.