El Gobierno Vasco volvió a conceder el tercer grado a un total de diez etarras a los que la Audiencia Nacional había devuelto previamente a prisión por considerar que la semilibertad no se ajustaba a derecho, por lo que la decisión adoptada por el órgano encargado de factualmente sin valor. para garantizar el cumplimiento de las penas por delitos terroristas.
Así se desprende del Observatorio de Política Penitenciaria de la Asociación Víctimas del Terrorismo, actualizado a 31 de diciembre, que muestra cómo desde que el Ejecutivo vasco asumió la responsabilidad penitenciaria hace dos años, ha concedido 58 terceros grados a 48 presos de ETA.
La diez diferencia son las repeticiones, es decir, presos a los que se les ha concedido la semilibertad después de que la Audiencia Nacional la hubiera revocado. En esa lista de diez, hay seis que han vuelto a prisión por este motivo en dos ocasiones: las dos veces que Vigilancia Penitenciaria ha anulado la decisión de la administración vasca o la ha suspendido a petición del fiscal.
La Administración vasca nunca ocultó que cumplir penas extramuros formaba parte de su agenda y se esfuerza en insistir en que no hay distinciones entre presos comunes y los de la banda terrorista ETA a la hora de conceder este tipo de beneficios penitenciarios. En total, 142 reclusos de esta organización cumplen en los tres centros penitenciarios de su territorio, menos del 9% de la población reclusa que se distribuye en Basauri (Vizcaya), Martutene (Guipúzcoa) y Zaballa (Álava) y acumulan, con datos oficiales, 5,9% de terceros grados.
En concreto, ha concedido 58 terceros grados a 48 presos -solo en octubre han sido una decena-, de los que ocho ya se encuentran en libertad condicional y cuatro, en libertad definitiva por cumplir su condena. Mientras tanto, la Audiencia Nacional ha revocado 15 de estas semilibertades, aunque hay ocho más suspendidas por el recurso de la Fiscalía (que desde el pasado diciembre tiene ese efecto por un cambio de doctrina del Tribunal Supremo). También hay otros seis que fueron apelados pero desestimados. Y en esta lista de figuras hay nombres que se repiten.
‘Fiti’, el primero y el dos veces
Este es el caso de José María Arregui Erostarbe, más conocido como Fiti. Le concedieron el tercer grado en febrero de 2022 y fue revocado por la Audiencia Nacional en noviembre, por lo que volvió a prisión. No habían transcurrido cuatro meses desde su reingreso cuando el Gobierno Vasco le concedió de nuevo el tercer grado. Era abril de 2023 y la Fiscalía apeló la medida: ha sido suspendida y está a la espera de resolución en segundo grado. Tiene 15 asesinatos en su haber.
También han repetido Aitor Esnaola, quien ingresó al tercer grado en mayo de 2022 y, a través del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria, tuvo que regresar a prisión el 4 de noviembre de ese año para seguir cumpliendo dentro de la celda en la que escondía 1.600 kilos de explosivos. En una trayectoria análoga a la de ‘Fiti’, el Gobierno Vasco volvió a colocarle en semilibertad en poco tiempo, abril de 2023. De nuevo, intervino la Fiscalía y la Audiencia Nacional le revocó la progresión de grado.
Gorka Martínez Ahedo también ascendió en esa ronda de mayo de 2022. Condenado por asesinato y por intentar matar hasta en cinco ocasiones al expresidente del Parlamento Vasco Juan María Atutxa, en junio el juez le devolvió prisión. El Gobierno Vasco le volvió a conceder el tercer grado y de nuevo la Fiscalía recurrió, por lo que se encuentra en prisión a la espera de que se resuelva ese recurso. En ambas ocasiones faltó el perdón expreso a las víctimas y el repudio a la violencia.
De Atistrain a Subijana
Xabier Atistrain Es para un capítulo aparte, porque en el camino ganó un recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre el acceso a un abogado de su elección durante la detención policial y que le permitió salir de prisión durante algunas semanas, mientras que el Tribunal Supremo analizó su caso. Aparte de esto, el Gobierno Vasco le adelantó a la semilibertad en julio de 2022 y la Audiencia Nacional anuló la resolución. Lo volvieron a poner en la calle en marzo de 2023 y, de nuevo, la decisión del departamento vasco fue revocada el pasado mes de julio. Cumple una condena de 17 años por pertenencia a ETA y posesión de armas y explosivos.
Juan Carlos SubijanaPor su parte, estuvo en tercer grado desde agosto de 2022 hasta finales de febrero de 2023, cuando el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria le ordenó vivir en prisión, donde aún no ha cumplido una pena de 28 años de prisión por su contribución al asesinato. . del funcionario Máximo Casado. No habían transcurrido seis meses y ya se encontraba nuevamente en semilibertad, pero la Fiscalía apeló y con el mencionado cambio de doctrina tuvo que reingresar a segundo grado a la espera de la resolución del fondo del asunto.
También está suspendido el tercer grado de Ainhoa Barbarin, autora de un coche bomba en Salou que dejó veinte personas heridas, el segundo que recibió, en julio de 2023, tras el primero que le concedió la administración penitenciaria vasca en octubre de 2022. como el de Subijana, fue revocado en la Audiencia Nacional.
El asesino de Fernando Buesa
De esas fechas también es la Asier Carrera: Se lo dieron en octubre de 2022, lo revocaron en febrero de 2023 y hace unas semanas se lo volvieron a otorgar. En su historial figura el asesinato del socialista Fernando Buesa y su escolta con atentado en el año 2000. La Fiscalía, en esta ocasión, no ha interpuesto recurso contra la semilibertad.
Asier Rodríguez López Fue en una tanda similar a la de Carrera: primer tercer grado en noviembre de 2022, revocación de la Audiencia Nacional al año siguiente y hace unos días, nuevamente en tercer grado. También lo obtuvo este mes y por segunda vez, Andoni Otegi, pero la Fiscalía ha recurrido y la medida ha sido suspendida.
Un caso más de ‘repetidores’ por decisión del gobierno vasco: Joseba Andoni Borde, que fue puesto en libertad en semilibertad en abril y tras la revocatoria, ha avanzado hace unos días. El fiscal también ha recurrido, según ha informado a torrevieja news today fuentes jurídicas, por lo que ha tenido que volver a prisión.
De hecho, en este mes de octubre el Gobierno Vasco ha concedido diez ascensos de grado a presos de la banda terrorista ETA, de los que están suspendidos, además de los mencionados, el de Mikel Azurmendi tras un recurso de la fiscalía señalando que la liberación no cumplió con los requisitos establecidos por la ley.