Los CDR y la ANC presionan a Puigdemont para que no pacte con el PSOE si no es para declarar la independencia

Desde las redes sociales, los autoproclamados Comités de Defensa de la República (CDR) emitieron este viernes una nota dejando claro que su postura se mantiene firme a seis años del referéndum ilegal del 1-O. En el comunicado han indicado que No aceptarán ni cumplirán ningún acuerdo. o acuerdo destinado a sustituir el referéndum independentista de 2017, que consideran celebrado y ganado, “porque ninguna negociación partidista con el Estado español tiene legitimidad para anular el mandato emanado de las elecciones del Primero de Octubre”.

Aunque el documento de los CDR no cita expresamente ni a ERC ni a Junts, sí los cataloga como “partidos procesales” y rechaza la idea de que den estabilidad, con sus pactos, “al Estado opresor” y, por tanto, no aceptan la negociaciones para investir a Sánchez, a quien tampoco mencionan directamente. «Cualquier negociación que puedan hacer con el enemigo “No es admisible, especialmente después de la connivencia y complicidad que han mostrado durante seis años”, agregaron.

En cualquier caso, han rechazado rotundamente la ley de amnistía que, entre otros, probablemente afectaría a miembros de este grupo como los que hoy la Audiencia Nacional ha decidido colocar en el banquillo de los acusados ​​de terrorismo. El argumento es sencillo: «Aceptar una amnistía del Estado es reconocer su poder sobre Cataluña y todo el independentismo, y no cierra la puerta a ser revocado ni a la persecución del independentismo mañana.

La “jaula constitucional”

En esta línea, los CDR han considerado que esta futura ley (de la que aún no se conoce el texto) sería “una trampa de desmovilización “volver a llevarnos a la jaula constitucional” y dividirá al movimiento secesionista. Una postura crítica que también este viernes, apenas 24 horas después de conocer los detalles del acuerdo PSOE-ERC y a la espera de que Junts haga lo mismo, la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) se ha sumado.

La asociación civil más poderosa del independentismo, que lidera el ‘procés’ en las calles desde el referéndum del 9-N de 2014, ha calificado el acuerdo firmado ayer en Barcelona por el ministro de Presidencia en funciones, Félix Bolaños, y el El presidente de ERC, Oriol Junqueras, como “Retroceso para el independentismo y sometimiento al Estado”. Lo han dejado por escrito en varias notas subidas a las redes sociales, asegurando que no hay margen para ninguna negociación “con Madrid” más que declarar la independencia en un Parlamento autonómico, han recordado, de mayoría secesionista.

La entidad presidida por Dolors Feliu ha apuntado, en relación a la posible amnistía, que dejará fuera a algunos de los independentistas “represaliados” (aunque no ha especificado a quién se refiere) y, sobre todo, ha criticado que “Exonerará a los policías que nos golpearon el 1 de octubre”. La ANC se ha centrado principalmente en el acuerdo entre los socialistas y los de Junqueras, pero con la vista puesta en la negociación de Puigdemont con el PSOE. Así, rechazan la segunda parte de la mesa de diálogo entre gobiernos, el traspaso de Cercanías y se burlan de la condonación del 20% de la deuda de la Generalitat en el FLA.

«ERC y Junts no se coordinan. Ni siquiera en Madrid, donde coinciden por separado a la hora de el independentismo es decisivo, ni en Cataluña, donde el independentismo tiene mayoría absoluta. “Así no vamos a ninguna parte”, añadieron desde la entidad, que sigue defendiendo el unilateralismo y, al igual que los CDR, sólo acepta la aplicación del referéndum ilegal de 2017.

Reunión Puigdemont-Cerdán

Por su parte, Puigdemont se ha reunido esta mañana con Jordi Turull y Míriam Nogueras en Bruselas, y a su vez con representantes del PSOE, para intentar desentrañar la negociación para la investidura de Sánchez. Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE, que se encontraba desde el jueves en la capital comunitaria con la expectativa de cerrar un acuerdo con el líder de Junts, ha mantenido una reunión con el eurodiputado y fugado de la Justicia española que ha finalizado, según informa informa Ep.

El meollo de la discusión se centra en el alcance de la ley de amnistía. Junts pide que afecte a políticos de sus filas que no están implicados directamente en el 1-O, como Laura Borrás, presidente de Junts y condenado por malversación de fondos; michael buch y, entre otros, Josep Lluís Alay, jefe de la Oficina Puigdemont, y el abogado Gonzalo Boyé. Al margen de la dificultad en la amnistía, aún se desconocen los detalles del resto de acuerdos a los que habrían llegado los dos partidos para que Sánchez permanezca en La Moncloa.

El margen de maniobra es mínimo pero en ambos casos hay voluntad de llegar a un acuerdo. Junts mantiene un estricto silencio mediático, entre otras razones porque la negociación la lleva directamente Puigdemont y muy pocos miembros de la dirección de Junts conocen el minuto a minuto de la negociación. Uno de ellos es Turull. Hoy se ha filtrado a ‘La Vanguardia’ una nota del secretario general del partido al resto de miembros de la ejecutiva, en la que deja claro que no se aceptará una amnistía que deje fuera a algunos de los “soldados”.

Turull, en la carta, descalifica el acuerdo del PSOE con ERC, pide calma a la dirección y les ruega confianza porque están viviendo “horas y días de mucha presión” y más que vendrán tras el pacto de Bolaños con Junqueras. El ‘número dos’ de Junts asegura que “El PSOE es especialista en echar agua al vino” Por lo tanto, no pueden confiar en ningún acuerdo, es decir, deben dejar todo lo que puedan detallado a su favor.

En este sentido y respecto a la ley de amnistía, Turull señala que “No dejaremos a ningún soldado abandonado” “No haremos una amnistía para los VIP” y “hay mucha gente aquí que se ha jugado, que no se ha dado por vencida” y no puede quedar fuera de la norma que nos permitirá olvidar todas las ilegalidades cometidas desde 2013. Todo indica que este viernes no se cerrará el acuerdo, como quería el PSOE, por lo que se aplazará, como pronto, a la próxima semana.