Aluvión de peticiones de nacionalidad desde el extranjero y cambios de sexo en Ourense



En el oficinas del Registro Civil de Ourense, en los sótanos del edificio judicial de O Couto, el teléfono no deja de sonar entre las nueve de la mañana y las seis de la tarde. Pero no hay suficientes oídos para oírlo. Es el sonido del caos. Los funcionarios priorizan los certificados requeridos en ventanilla o a través de la sede electrónica -cincuenta por día- para la tramitación de los distintos expedientes. A lo que hay que sumar las consultas por correo electrónico. Al final del verano, Tenían 800 correos electrónicos pendientes de respuesta.

Hacia Aumento del trabajo debido a cambios regulatorios. operadas desde finales del año pasado, se debe sumar una nueva forma de realizar sus tareas debido al lanzamiento de la aplicación informática Dicireg. El problema se ha extendido a todas las oficinas del Registro Civil, donde no hace mucho sólo existían los libros manuscritos, ahora se impone la digitalización y la erradicación del papel.

La nueva aplicación habilitada desde el 10 de julio, según funcionarios, aumenta exponencialmente el tiempo necesario para completar los registros de cualquier tipo -“pasos que duraban 15 segundos ahora requieren 10 minutos”, señala José Lloves, responsable de Ourense-, colapsa los apartados de expedición de certificados, se cuelga constantemente y carece de un catálogo documental que sirva de soporte y apoyo a la actividad registral. . Procedimientos laboriosos para pocas manos. En la plantilla había siete, pero se ha quedado en seis debido al retiro de un procesador de refuerzo a principios de octubre, además del abogado de administración de justicia a cargo.

las nuevas leyes

Los empleados públicos destacan que hay Dos nuevas normativas que han incrementado considerablemente el trabajo ampliando el universo de solicitantes: la Ley 20/2022 de Memoria Democrática (más conocida como “ley de nietos”), que abre un nuevo camino a la ciudadanía española desde América Latina, y la Ley Trans -permite el libre cambio de sexo en el registro de los 16 años y elimina informes médicos y hormonas para poder hacerlo.

En toda la provincia, pero especialmente en la ciudad, se ha observado una avalancha de solicitudes de información por extranjeros descendientes de ourensanos exiliados durante la Guerra Civil y la dictadura franquista que por motivos políticos, ideológicos, de creencias o de orientación e identidad sexual perdieron o renunciaron a la nacionalidad española. Sus descendientes acuden ahora a los registros civiles para recuperar las partidas de nacimiento de sus ascendientes para poder acogerse a una norma que da un plazo de dos años y que suma tres nuevos supuestos para lograr el otorgamiento de la nacionalidad a la Ley de Memoria Histórica, que ha está en vigor desde diciembre de 2008. Buscar esos juegos no siempre es fácilya que muchos tiran los dados, acudiendo a todas las oficinas al desconocer el origen concreto de sus antepasados ​​orensanos.

Desde la entrada en vigor el 2 de marzo de la Ley 4/2023, de 28 de febrero, para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, se han producido 38 expedientes para la rectificación de la mención del sexo en el certificado de nacimiento.

José Lloves Forneiro, abogado de Administración de Justicia (Laj) encargado de la oficina general del Registro Civil de Ourense y sus 18 oficinas colaboradoras -los antiguos juzgados de justicia-, reconoce el atasco en la oficina porque “lleva el trabajo a Dicireg realizado en las dos etapas anteriores, primero con los libros manuscritos y luego en el programa Inforeg, es laborioso”. Eso sí, valora la enorme implicación de los funcionarios para solucionar “una situación caótica”.

Ahora mismo, Tienen 120 juramentos de nacionalidad pendientes (último paso para adquirir la nacionalidad española para personas que ya residen en España). Antes un registro de una nacionalidad no duraba un mes y “ahora los plazos se duplican”, afirma Lloves.

La nueva aplicación proporciona una ficha única para cada ciudadano. “Antes había cuatro secciones -nacimiento, matrimonio, defunción y representaciones legales en caso de incapacidad- y ahora, desde que naces hasta que mueres, tienes una hoja en la que aparece todo”, explica el letrado judicial.

Destaca que, además, existen muchos trámites administrativos que requieren documentos expedidos desde los registros: certificado de vida para el cobro de pensiones, certificados para beneficiarse del ingreso mínimo vital o del bono social de electricidad, entre otros.

Además de Orense, Otras localidades como Celanova sufren la avalancha de solicitudes de extranjeros de Argentina y Uruguay, sobre todo, en busca del certificado de nacimiento de sus ascendientes para completar el expediente de nacionalidad que otorga el Ministerio de Justicia. norte

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