Junts mantiene su deseo de que el PSOE reconozca que el Estado utilizó el poder judicial para perjudicar al independentismo
El expresidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, juega con los tiempos sabiendo que tiene la sartén por el mango. Considera que puede aprovechar la desesperación del PSOE para cerrar un acuerdo que permita la toma de posesión de Pedro Sánchez y por eso, más allá de una amnistía que está prácticamente acordada, el líder catalán quiere aprovechar la rendición de los socialistas antes su electorado, que no le perdona sus pactos con ‘un partido de los 155’, y su distanciamiento de ERC en su lucha por dominar al elector independentista.
Ante esta situación, Puigdemont volvió a utilizar las redes sociales para lanzar un mensaje al PSOE: “En febrero de 2020 moderó un acto en el Parlamento Europeo sobre ‘Lawfare, judicialización de la política’. Quien esté interesado en saber de qué se trata, puede Allí se expusieron “casos escandalosos que afectaron a dirigentes políticos sudamericanos, entre otros”. El uso estratégico de las leyes para perjudicar a disidentes o rivales políticos no busca hacer justicia sino lograr, por medios inaceptables en democracia, efectos políticos a través del poder judicial.”
De esta forma, el líder de Junts quiere que se reconozca en el acuerdo que el Estado perjudicó al independentismo al utilizar lo que llama ‘lawfare’ y por eso quiere que la amnistía afecte a los procesados o condenados por este tipo de causas . Un ejemplo para la formación soberanista de ‘lawfar’ sería el de la expresidenta del Parlament Laura Borrés, que desde el primer momento quiso incorporarse Junts a la amnistía pese a las reticencias de ERC y Sumar por tratarse de un caso de corrupción política.
En la misma situación también estarían otros exfuncionarios de CDC investigados por posible prevaricación o malversación de fondos de la Diputación de Barcelona en el caso que originó el ‘caso Volhov’ y que dio lugar a una investigación sobre la financiación del Tsunami Democrático. Desde el PSOE se descarta esta posibilidad, según varias fuentes.
Puigdemont quiere abrir el grifo de la amnistía a muchos de sus colaboradores más estrechos. La situación también genera tensión en el seno de Junts ya que mientras una facción ve cerca el acuerdo, este sábado el eurodiputado Toni Comón decía que estaba “cerca”, los más radicales se inclinan por no alcanzarlo ya que lo consideran una traición al “espíritu”. de 1 -O’ según diversas fuentes. En este sentido, creen que el camino del unilateralismo quedará enterrado y entrarán, como ERC, en el “autonomismo” por sus acuerdos con el Gobierno.
De momento, los negociadores de Junts, como su secretario general Jordi Turull, han regresado este domingo a Bélgica para continuar las conversaciones. Todo apunta a una recta final para llegar a un acuerdo.