Dominaron el partido de principio a fin y este año, salvo algunos encuentros, los blancos tienen el peso del juego, se combinan bien y llegan con regularidad a la portería rival pero adolecen de un déficit de goles que no tenían. visto desde hace muchos años. Chamartín. Sin Bellingham, que hoy no marcó, el Madrid se queda seco.
Joselu volvió a fallar cuando lo hizo, Vinicius fue insistente y acertó en algunos intentos pero no encontró el último pase y no se atrevió a rematar una oportunidad que bien lo merecía. Jude, aclamado hoy por los suyos tras ganar la Kopa y mejor jugador del mes de la Liga, estuvo bien, pero no brilló y, sobre todo, no marcó. Su equipo lo notó como nunca antes.
Rodrygo, Kroos y Nacho fueron los tres cambios de Ancelotti para meter la ‘pólvora’ e intentar romper el empate en la segunda parte. Cambio de esquema y aire fresco que no supuso ninguna alteración en el marcador, hoy no fue una jornada épica, la que tuvo ayer el Barça en Anoeta (0-1) en un partido que mereció perder de principio a fin.
Los de Ancelotti, por si fuera poco, cayeron en las trampas del Rayo (enfrentamientos, pérdidas de tiempo y rifirrafes en los que el tiempo se iba acabando). Los 7 añadidos esta vez no tuvieron suerte. Mucha llegada, mucha sensación de peligro pero nada. En definitiva, mucho ruido y pocas nueces para un equipo que pierde sus dos primeros puntos en casa y que pierde el liderato en favor de un Girona que comanda en solitario la clasificación tras la jornada 12 (31 a 29), increíble. El Rayo, por su parte, sumó otro empate, el sexto de la temporada.