El partido empezó tan frío como el tiempo en A Moreira y ninguno de los equipos consiguió hacerse con el control del partido hasta que llegó el primer gol del partido en el minuto 15. El limeño Javi Pérez centró desde la derecha, Carlos Villar tocó el balón y tras tocar en un rival, el rebote lo recogió en el área pequeña de Tumbeiro para batir a David Conde. Con el marcador a favor, los locales dieron un paso atrás y Portonovo empezó a tomar el mando, pero sin inquietar a Rui Santos. Faltando diez minutos para el final del primer tiempo, Antela “desapareció” (algo que ya ha sucedido más veces esta temporada) y los Arlequinados aprovecharon para darle la vuelta al marcador gracias a un doblete del veterano Hugo Soto.
En el minuto 38, el delantero del Portonovo, en una posición dudosaAprovechó un balón largo para batir con vaselina al portero delantero. Sin tiempo casi para digerir el 1-1, el propio Hugo Soto remató de cabeza desde el punto penal tras un centro de Dieguito desde la derecha para meter el balón al fondo de la red. Por suerte para los locales, el árbitro apenas marcó y señaló el final del primer tiempo.
Segunda parte
El tiempo en el vestuario le sentó muy bien. Antela, que salió con otra actitud en el segundo tiempo. Empezaron a presionar a los visitantes para que sacaran el balón y eso empezó a dar sus frutos muy pronto. Poco después de la reanudación, el delantero Júnior Moreno realizó una jugada personal por la izquierda que acabó con un disparo cruzado que lamió el poste. El propio colombiano recibió un saque de meta de Rui Santos, se deshizo de su marcador y centró a Tumbeiro, quien en el punto penal estrelló el balón en la base del palo derecho de la portería de Portonovo. Los de Sabucedo se sintieron cómodos y Poli Romero probó suerte con un centro que David Conde tapó con dificultad.
La mala suerte golpeó a Antela y vio como en ocho minutos perdían por lesión al central Tiago Teixeira y a su sustituto, Nogueiras, en una rigurosa expulsión. Pese a jugar con un jugador menos, 18 minutos, los limeños colgaron balones en busca de un gol que nunca llegó y que los deja en puestos de descenso.