Chepito, el ordeador de cabras desaparecido tras asistir a un cumpleaos en Sevilla


La última prueba de vida que Alba Luz Jarquín Lo que tiene de su hermano es la grabación que hizo esa noche la cámara del bar sevillano La Morena. Ha guardado en su móvil los tres fotogramas que ha obtenido, el último fechado en 01:42 am del domingo 21 de mayo de 2023. Las imágenes fueron tomadas desde el interior del bar del local. Apoyado en él, frente al grifo de la cerveza, se puede ver al hombre desaparecido, José Bismark Jarquín MartínezNicaragüense de 38 años.

Lleva una gorra retro de Goorin Bros en blanco y negro con un águila bordada en el frente y la palabra “libertad“(libertad). A su derecha está sentado el dueño del establecimiento; a su izquierda, un desconocido que le pone la mano en el hombro, a quien Alba identificaría más tarde como Alberto, también nicaragüense. No hay lugar para un alfiler en el pequeño bar, 19 personas Hay, al menos en el interior, mayoritariamente sudamericanos y algunos abuelos sevillanos: un hombre con el brazo izquierdo escayolado, otro delante de la máquina tragamonedas con una botella en la mano, un jinete con chaleco reflectante y casco de moto…

José Bismark, chepito Lo llaman, dejó esposa y tres hijos de 18 años, siete y uno en río Blanco -33.000 habitantes, en el centro de Nicaragua- para emigrar a España el 12 de noviembre de 2021. Siguió los pasos de dos de sus hermanos: nuestra interlocutora, Alba Luz, que trabaja cuidando a una persona mayor en Badajoz, y Miguel Ángel. Iba a regresar a Nicaragua y cruzado Chepito su trabajo en una finca ganadera en Viso del Alcor (Sevilla). “El trabajo fue cabras lecheras en el campo con otro chico de Nicaragua, orlando. Los dos viven en una pequeña casa de los propietarios a las afueras de Visor de Alcor. Trabajaron al amanecer. A las cuatro se levantaron, tomaron un café y se fueron. Lo que me dijo mi hermano es que había veces que ordeñaban entre 800 y 1.000 cabras diarias”, detalla Alba Luz las tareas de Chepito.

El nicaragüense, explica la hermana, había venido a España con la intención, como ella, de ahorrar una buena suma lo antes posible y regresar pronto a su país, por lo que no era de salir a gastar. Lo hacía una vez al mes, dos como máximo, y frecuentaba siempre dos locales situados en los alrededores del Hospital Universitario Virgen Macarena, en el barrio sevillano del mismo nombre: el mezcla latina y lo antes mencionado La Morena.

A las 4:40 pm del sábado 20 de mayo -día oficialmente fijado como el día de la desaparición- Alba Luz recibió un audio y un video de su hermano. chepito era subió al autobús que le llevó desde Viso de Alcor hasta Sevilla. Se dirigía con su compañero de trabajo, Orlando, al cumpleaños de un amigo de su novia que se celebró en Mix Latina.

Lo siguiente que supo Alba Luz fue la llamada recibida a las 10:00 horas del día siguiente, domingo 21 de mayo. Una amiga cercana le alertó que Chepito no se había presentado al último ordeño ni daba señales de vida. El lunes 22, Alba Luz Se trasladó a Sevilla para emprender la búsqueda. Inició sus investigaciones en Mix Latina, el bar regentado y frecuentado por nicaragüenses donde se celebraba el cumpleaños. “La versión que tengo de Orlando es que mi hermano estaba hablando con una nicaragüense afuera del bar. Que mi hermano entró y la mujer se fue. Y que, como dos horas después, mi hermano salió y no lo volvió a ver. .ver”, cuenta Alba Luz sus investigaciones. “La chica (la dueña) de Mix Latina me dijo que mi hermano estaba bien y que a partir de ahí Salió alrededor de las 11:00 pm. “No tengo imágenes porque las cámaras estaban desactualizadas, no funcionaban”.

Alba Luz logró seguir el rastro de su hermano gracias a la colonia nicaragüense que se mueve por los barrios latinos del barrio La Macarena. Un compatriota le dijo que lo había visto la noche de su desaparición en La Morena.a unos 300 metros de distancia de Latin Mix – y ahí fue donde fue. “La dueña me dijo que ella estaba ahí pero que se fue. Le pregunté por la amistad que tenía con mi hermano si me haría un favor y me dejaría ver las imágenes en la cámara. Me mostró tres capturas de pantalla de ella. celular. Eran las dos menos cuarto de la madrugada”, dice Alba Luz, quien no pudo obtener las imágenes del momento en que Chepito habría abandonado el local. “le rogué muchopero me dijo que no podía mostrarme más porque tenía prohibido hacerlo.

En La Morena, Alba Luz también preguntó quién era. el hombre que estaba con chepito, quien le puso el brazo encima, pero aseguraron no conocerlo. Él le dio indicaciones a la clientela del Latin Mix, a quienes les mostró la captura de pantalla. Tengo una identidad Alberto, nicaragüensey un número de teléfono. “El señor Alberto dice que conoció a mi hermano dos o tres veces. Que mi hermano le pidió que le prestara su celular para llamar a un taxista, un chico que siempre hacía el viaje para que él regresara. Entonces el señor le dijo que Le di el número del taxista, pero mi hermano le dijo que no lo tenía porque se había perdido el teléfono. La versión que me da Alberto es que se levantó para ir al baño y al regresar al bar mi hermano no estaba“.

Hay aquí un elemento que no encaja con Alba Luz y que la confunde bastante. Si su hermano salió de Mix Latina alrededor de las 23:00 horas, ella debió llegar a La Morena a más tardar a las diez y diez. ¿Cómo es posible que haya dicho que había perdido el teléfono si a medianoche, cuando se suponía que ya estaba allí,y envió dos mensajes a Orlando? El contenido de estos mensajes también es un misterio para ella. “Él envió el numero del taxista y otro numero, no se quien es. Le dije a Orlando que me lo mostrara pero no me lo mostró. “Dijo que su teléfono se encendía y apagaba constantemente y que los mensajes se borraban”. Orlando, añade, salió del trabajo dos semanas después de la desaparición y cambió su número de teléfono.

Otro enigma aún queda por explicar: qué pasó con el celular de Chepito. “Desde el domingo a las diez que me avisaron todos llamamos y llamamos al número de mi hermano y se apagó, el contestador directo. A las dos de la tarde el teléfono parecía estar prendido. Daba la llamó y no respondieron. Así estuvo durante tres semanas. Le cobraron, porque había momentos que apagaba y otras veces encendía. Hubo dos o tres ocasiones en las que me contestaron. No dijeron nada, solo Escucharon mi voz unos segundos y colgaron.“, dice Alba Luz. “Pedí a la policía que por favor rastreara el teléfono celular, pero pasaron unos dos meses hasta que el juez dio la orden de buscar el teléfono celular. Lo que me ha dicho la Policía es que el teléfono lo encontró una persona en Urgencias del Hospital La Macarena”, explica la hermana, muy descontenta con la actuación policial. “Llamo y me dicen que no tienen pistas, que siguen en la misma situación. “.

Hace un par de semanas, desesperada, Alba Luz contrató a un abogado, el sevillano José Antonio Sires, quien ha solicitado que se revoque el sobreseimiento provisional ordenado por el juzgado que lleva el caso. “Y interrogar a los dueños del bar, a los dueños del inmueble, para intentar localizar al amigo de este hombre… No se ha hecho nada”, se queja Sires.

Este periódico se ha puesto en contacto con la Policía Nacional de Sevilla, que afirma que no puede informar sobre el caso.

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