“Fundé sola mi empresa y ahora hay 22 empleados”



Susana Gómez Carnero fue hace años una de las pocas chicas que estudió Ingeniería Informática en el Campus de Ourense. El profesorado sigue siendo mayoritariamente masculino, aunque en los últimos tiempos se ha avanzado en la promoción de vocaciones científicas entre las chicas para animarlas a interesarse también por estas carreras. Carnero dejó la universidad y fundó su propio proyecto: Origami Soluciones, agencia digital especializada en diseño y desarrollo web, comercio electrónico, apps, diseño de identidad corporativa y SEO. Al principio era ella y una amiga, ahora tiene 22 empleados y además la Escuela de Ingeniería Informática del Campus de Ourense nutre la empresa de nuevos talentos. Aunque antes de esto trabajó para varias empresas del sector como empleada.

“Siempre fui estudiante de ciencias, tenía claro que quería hacer ingeniería y me decidí por informática porque uno de los profesores del colegio era amigo de mi padre”, explica Carnero. el recuerda que había “muy pocos” en clase, aunque aún no se explica el motivo. “Es cierto que inconscientemente La ingeniería se centra más en la parte masculina.pero es una carrera transversal llena de oportunidades, hoy está en todos los sectores”, defiende.

Sobre él Estereotipo del informático “friki” Ella cree que “sigue ahí, parece que no se puede ser informática y femenina, parece que las chicas que optan por esta ingeniería tienen que ser frikis”.

Antes de fundar su empresa trabajó como empleada y conoció muy buenas empresas del sector. “Me gustaba realizar mis propios proyectos y detecté una necesidad en las empresas, a las que muchas veces les entregaban un paquete tecnológico que no se adaptaba a lo que necesitaban”, explica. Luego fundó Origami, 360 soluciones de marketing digital. “Muchos de los chavales vienen de Ourense. Los directores del proyecto fueron estudiantes de la escuela, Bebemos mucho de los perfiles que salen del Campus. “El que viene se queda.”

Origami Soluciones evolucionó y gracias a su crecimiento desarrolló otros proyectos. Se encargan de la ciberseguridad de clientes como el grupo Arriva. “Empecé solo como socio, luego me siguieron dos locos. “Ahora hay 22 empleados”.

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