El Juzgado de lo Penal número 1 de Ávila ha condenado a JFL por un crimen contra la seguridad colectiva como autor de un incendio por imprudencia grave ocurrido el 3 de junio de 2019 en la localidad abulense de El Hoyo de Pinares. Tendrá que asumir el pago de más de 740.000 euros más costas procesales.
El incendio forestal intencionado afectó 238 hectáreas de superficie boscosa (pinar y matorral) y 74 de claros (pasto y viñedo), por lo que la sentencia establece los daños causados a 168 hectáreas de montes de utilidad pública propiedad del Ayuntamiento de El Hoyo de Pinares en 627.766 euros por daños a madera, pérdidas de leña, frutos, pastos y caza y costes de restauración.
Las 144 hectáreas restantes, propiedad de particulares, sufrieron daños valorados en 6.854 euros, además de haber sido provocados daños a las aguas subterráneas en el dominio público hidráulica por 1.265 euros. El condenado también deberá pagar estas cantidades, así comoEl importe total de la extinción fue de 104.325 eurosque fue controlado el pasado 5 de junio tras las tareas del dispositivo de extinción de incendios forestales gestionado por la Junta.
Según consta en la sentencia, JFL “procedió a quemar unos papeles, junto con excrementos de caballo que tenía dentro de una lata, sin adoptar la más mínima medida de seguridad o precaución para que el fuego se extendiera.
Asimismo, el fallo señala que, dada la «Falta de medidas de seguridad y falta de atención. del imputado para controlar la quema que estaba realizando, el fuego comenzó a prender el pasto circundante”, el incendio fue controlado y extinguido el 5 de junio tras las tareas del dispositivo de extinción de incendios forestales gestionado por la Junta.
“Se podrían evitar”
Por su parte, la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila ha valorado la sentencia dictada y ha insistido en pedir a la población que extremar precauciones, ya que es fundamental evitar que se produzcan incendios forestales durante todo el año.
Han recordado que “sólo un porcentaje muy bajo” de los incendios se producen por causas naturales, ya que la “gran mayoría de los incendios” derivan de la intervención humana, ya sea imprudente o intencional. Es decir, que una “inmensa mayoría de incendios podrían evitarse observando las normas establecidas y adoptando las medidas preventivas y de seguridad adecuadas”.
Además, han señalado como de gran importancia la colaboración de la población en la denuncia del que prende fuego a la montaña, para que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad identifiquen y, en su caso, detengan a los presuntos autores para que sean puestos a disposición de la justicia y caiga sobre ellos todo el peso de la Ley.
La Junta ha agradecido a la «compromiso, dedicación y profesionalidad» de todas las personas que integran la operación en sus diferentes misiones, que configuran un “sistema eficaz y eficiente” para la protección del medio natural y, más importante, la seguridad de las personas ante el riesgo de incendios forestales, tal y como se indica en un comunicado recogido por Ical.