La victoria fue para Verstappen, pero toda la atención en las últimas vueltas estuvo puesta en Alonso y Pérez. Los dos mantuvieron una lucha brutal por el tercer puesto del podio. El piloto de Red Bull adelantó al piloto de Aston Martin a falta de dos vueltas para el final, un adelantamiento que parecía definitivo. Pero cuando Alonso está en pista, nada es definitivo hasta que cruza la bandera a cuadros. El asturiano, que luego bromeó sobre aquellas últimas vueltas en el GP de Brasil, se inventó un adelantamiento por fuera en la última vuelta.
La llegada a meta fue una auténtica foto-finish. El Aston Martin cruzó la bandera a cuadros con 53 milésimas de ventaja sobre Red Bull, es decir, menos de un respiro. La F1 compartió una imagen de la llegada que muestra lo ajustada que fue esa llegada. Si la meta hubiera estado diez metros más allá, la petición habría sido para el mexicano.
Rara vez se ha visto un margen tan estrecho entre dos coches en los últimos años. Checo Pérez felicitó a Fernando Alonso tras el espectáculo que brindaron a todos los aficionados a la Fórmula 1.
“Con el 95% de la parrilla me habría caído, pero las batallas con Alonso te permiten hacer maniobras así”, dijo el piloto de Red Bull.
La llegada estuvo tan ajustada que tuvimos que esperar unos segundos para confirmar la tercera plaza de Fernando Alonso, la 1.067 de su carrera y una de las más especiales. En Interlagos, donde el ovetense firmó sus dos mundiales con Renault, Alonso volvió a sacar a relucir toda su habilidad y magia para regalar uno de los grandes momentos del año en la F1.