Las familias de los alumnos de un centro de Santiago piden que se elimine el libro digital y se vuelva al papel



Son casi 70 padres de familia de alumnos de 5º y 6º grado de la Escuela Infantil y Primaria López Ferreiro de Santiago que han firmado una carta presentada a la dirección del centro para solicitar que se prescinda del programa educativo. Libro digital E-Dixgal.

“Es un avance, de eso no hay duda, pero debería limitarse su uso”

Este programa educativo es un plan implementado en el que los estudiantes acceden contenido digitaltener una pizarra interactiva, un proyector y todos los Equipo tecnológico necesario. “Es un avance, de ello no hay duda, pero debería limitarse su uso”, afirma María José Ferreño, presidenta de la Federación Provincial de Asociaciones de Madres y Padres de Centros Públicos.

En este escrito los padres muestran su preocupación por un “uso excesivo de pantallasen los más pequeños, con un “mínimo de 5 horas de uso de pantalla en el centro” que, sostienen, puede provocar problemas en “la comprensión lectora y escrita, así como en la Déficit en la capacidad de comprender y expresar.“.

En este sentido, Ferreño también apuesta por reducir el uso de mamparas y combinarlas con libros de papel: “No queremos ir en contra del progreso pero sí es cierto que las horas que están en el centro con las pantallas se suman después a las que pasan en casa con los deberes y, de nuevo, más pantallas para el ocio”.

Problemas de sueño, problemas de concentración…

Los padres y madres de estos pequeños sostienen que el libro digital puede provocar problemas de sueño, problemas de concentración, empeoramiento de la capacidad visual y, para ello, se apoyan en diferentes estudios del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, en varios informes del Instituto Nacional Instituto de Salud de Francia, así como en pruebas científicas internacionales.

Este no es el único centro que ha mostrado su desacuerdo con este nuevo sistema educativo. Son más las Asociaciones de Madres y Padres de Galicia que se han agrupado para buscar una solución. “Tuvimos una primera reunión con el subdelegado del Gobierno y a finales de noviembre mantendremos otra para intentar llegar a un acuerdo”, explica Ferreño. “Hay que tener mucho Ojo con el uso de pantallas a edades tan tempranas y creemos que se están superando los horarios adecuados para los niños”, sostiene.

Por eso estos padres y madres santiagueros han sido los primeros en dar un paso adelante y pedir que se elimine el libro digital y se vuelva al papel a partir del próximo año.

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