El popular ‘Eléctrico’, la línea Cercedilla-Cotos por la que tantos madrileños han subido la montaña durante 100 años, va a ser rehabilitado por completo: de la cabeza a los pies, es decir, de las vías a la catenaria. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha adjudicado estas obras, por un importe de 14,9 millones de euros, a la unión temporal de empresas formada por ASCH Infraestructuras y Servicios y Cycasa Canteras y Construcciones, con un plazo de ejecución de 12 meses.
Estas obras se engloban en el marco del Plan de Mejora Integral del Servicios de Cercanías de Madridy contemplan la renovación de la vía, incluyendo la sustitución de la superestructura (carril, traviesas y balasto), así como el tratamiento de zanjas en distintos puntos, el crecimiento de los muros existentes y la ejecución de otros nuevos en tramos localizados, junto con la Reposición de pasos a nivel asfálticos y pasos entre andenes.
También se realizarán actuaciones en estaciones y apeaderos de la línea. El proyecto mantiene el trazado actual, con algunas modificaciones para optimizar las velocidades máximas de la línea y reducir los tiempos de viaje.
En las estaciones de la línea, que son Cercedilla, Puerto de Navacerrada y Cotos, se reconfigurarán las vías, se sustituirán traviesas, carriles y balasto. Y se trabajará en el borde del andén y la losa táctil, así como en las rampas de acceso, para adaptarlas al nuevo material rodante, explican fuentes de Adif.
En la estación de Navacerrada está previsto construir una nueva pista del mango con un grano de arena, para la Estacionamiento quitanieves. Y se recuperará el apeadero de Camorritos para el servicio comercial, y el apeadero de Siete Picos para permitir el cruce de trenes. En cuanto a las paradas de Cercedilla Pueblo y Eras-Los Castaños, serán derribadas.
Los túneles y las estaciones -Navcerrada, abajo a la izquierda- formarán parte de esta reforma integral de una línea de tren de montaña que cumple 100 años.
En el túnel de Navacerrada están previstas actuaciones para mejorar su durabilidad frente a filtraciones y renovar las instalaciones de seguridad.
La línea Cercedilla-Cotos cumple este año un siglo de vida, aunque con varias paradas a lo largo de su historia: por la Guerra Civil, por ampliaciones y otras obras, o a raíz de la pandemia en 2020. La historia indica que nació debido al impulso de varios grupos de senderistas y amantes de la montaña, de poder tener acceso a las cimas de Guadarrama.
Además de las obras ya adjudicadas, quedan otras pendientes: la renovación integral de la catenaria (línea aérea de contacto) y la retirada del bloque telefónico, actuaciones que ya han sido licitadas por 23,8 millones de euros. La intención de Adif es realizar todos estos trabajos simultáneamente, de forma que el impacto en el normal funcionamiento de la línea sea el menor posible. Sin embargo, habrá que realizar recortes en los servicios, aunque aún no hay fecha para los mismos ni para el inicio de las obras. La remodelación será financiada en parte con fondos de la Unión Europea-Next Generation.