En el familia cañizares, tradición y conocimiento pasan de una generación a otra, como la savia de los viñedos en los que trabajan para elaborar cada año algunos de los mejores vinos del panorama nacional e internacional. Lo que queda en el tiempo son los reconocimientos que están recibiendo, precisamente, con el fruto de su trabajo, el último de los cuales son los 95 puntos que les ha otorgado una de las revistas más importantes del mundo de la enología como es los Estados Unidos Entusiasta del vino.
Algo que han logrado en Bodegas Volver gracias a uno de los emblemas de su proyecto: su vino Volver Cuvée Viñedos Viejos, que no es la primera vez que triunfa en el panorama internacional. Procedente de un único viñedo plantado en 1957, esta mezcla de Tempranillo y Cabernet Sauvignon. Este vino tinto se elabora de forma tradicional con levaduras autóctonas, maloláctica en barrica y crianza de 20 meses en barrica de roble.
En cuanto a su nota de cata, Volver Cuvée Old Vines se presenta de color violeta oscuro, con aromas de cereza negra, arándanos, chocolate con leche y nuez moscada. Es a la vez especiado y jugoso en el paladar, con sabores de eucalipto, anís, mora y frambuesa y notas de chocolate con leche e hinojo tostado, todo envuelto en taninos firmes que se funden en un final suave.
Unas características que hacen de este vino uno de los mejores vinos tintos de España y del mundo, elaborado con uvas procedentes de los viñedos que esta bodega tiene en una de las mejores fincas de La Mancha en la provincia de Cuenca, Finca los Juncaresque cuenta con 29 hectáreas ubicadas en una de las zonas más altas del altiplano, alcanzando casi los 700 metros de altitud.
De allí se origina, precisamente, la alma mater De este proyecto: Rafael Cañizares, enólogo nacido en pequeño pueblo cuencano de Las MesasDescendiente de una saga relacionada con el mundo del vino y gran conocedor de la tradición vitivinícola de su tierra y de otras regiones que, junto a Jorge Ordoñez, creó Bodegas Volver allá por 2004.
El propietario de Bodegas Volver, Rafael Cañizares, con su padre y su hija Sofía
Su motivación, siempre ha dejado claro, es “elaborar vinos para dar a conocer internacionalmente su calidad y su gran potencial”. Y dicho y hecho, ya que inmediatamente se lanzó a buscar viñedos viejos y variedades autóctonas situadas en zonas donde la altitud y los suelos le fueran favorables, ampliando su búsqueda a la Denominaciones de Origen (DO) de Alicante, Jumilla, Almansa y Valencia.
Preguntado por todos estos reconocimientos, Rafael Cañizares lo tiene claro: «Cada premio y mención es una satisfacción por el trabajo realizado, pero de lo que más se puede estar orgulloso es de un relevo generacional. Actualmente se está configurando este relevo generacional, que llega con las ideas muy claras de lo que inició su padre.
Este orgullo paternal va acompañado del saber hacer porque, en opinión del enólogo y propietario de Bodegas Volver, «para obtener un buen vino hay que trabajar del viñedo, como viene siendo tradición, es decir, cuidarlo para obtener uvas sanas, con buena maduración y baja producción. La uva sana asegura la calidad del vino, con una buena maduración conseguimos redondez y estructura, y la baja producción aporta color y complejidad.