El defensa ourensano Germán Novoa Enríquez aprovechó ayer el parón y lo hizo en su casa, dispuesto y dispuesto a empezar a cocinar, su otra gran pasión junto al fútbol. “Terminé el ciclo de cocina y gastronomía y ahora me toca hacer la pasantía que tiene una duración de tres meses., pero de momento es incompatible con el fútbol. Veré cómo puedo combinarlo”. No desvela qué iba a preparar, como buen cocinero quiere sorprender en la mesa: “La verdad es que no tengo ningún problema en hacerlo todo, pero la verdad es que que hoy (ayer) todavía no sé qué prepararé”.
Estufas aparte, el valiente defensor natural de que todos firmaríamos estando donde estamos y Ojalá podamos terminar así al final de liga.. Lo vemos todos los días, estamos en una competición que es muy dura, cada partido te exige el máximo rendimiento y miras el calendario y no ves un partido que pueda ser fácil”.
Lo dice un jugador imprescindible para el técnico verde Javi Rey, ya que salvó al portero Diego García, que jugó todos los partidos, es segundo en minutos y sólo se perdió un partido por sanción. Aunque no piensa lo mismo: “Tengo muy claro que no hay nadie imprescindible y menos yo. Es más, ni siquiera me gusta esa palabra. Lo que está claro es que tengo la confianza del entrenador, algo que se agradece y es muy importante”.
“Lo mejor está por venir”
Germán Novoa cumple su cuarta temporada en el equipo de Espiñedo donde llegó a Tercera División. Ahora es uno de la Primera Federación, aunque el pudor siempre fue su bandera: “Está claro que llegar a donde estoy, competir contra equipos históricos y enfrentarme a jugadores de altísimo nivel, no contaba. Es increíble y un privilegio y estoy viviendo algo con lo que cuando eres niño sueñas.”. No se amilana: “Siempre digo que lo mejor está por llegar, tanto a nivel personal como colectivo. Y también que siempre voy a dar lo mejor de mí, trabajar y dar lo mejor de mí, pero jugar en la categoría que juego”.
Y cuando mira hacia atrás, también ve que “dejaste muchas cosas en el camino para llegar hasta aquí. Pierdes amigos, no tienes tiempo libre, vacaciones muy condicionadas, tienes que cuidar mucho la alimentación, pero merece la pena y merece la pena. No me arrepiento de nada”.
Volviendo al verde, Germán es un jugador polivalente, que juega de central, por banda derecha o izquierda: “Bueno, a mí me da igual porque lo importante es jugar. Te va mejor como lateral, porque tienes más contacto con el balón, subes más, pero yo jugué de central toda mi vida y ahí es donde me siento más cómodo”.