Él Ayuntamiento de Guadalajara tendrá que asumir el pago de casi un millón de euros, incluidos los intereses devengados desde noviembre de 2021, por una factura impagada y reclamada vía judicial al Consistorio cuando gobernaba el socialista Alberto Rojo, ligado a la modificación de suelos verdes para hacer aparcamientos para los nuevos jugadores.
Según el concejal de Hacienda, Alfonso Esteban, se trata de una nueva factura a pagar en la “historia de desastres del exalcalde socialista Alberto Rojo”, que recibió en el Ayuntamiento esta notificación de pago por sentencia firme y valorado en casi 800.000 euros -sin los intereses que ahora se suman- en diciembre de 2021, pero como no se pagó en su momento, ahora va a ser casi un millón de euros.
Se trata de una sentencia judicial que obliga al Ayuntamiento de Guadalajara a pagar esta cantidad al grupo de interés urbanístico que actuó en la modificación del suelo verde de la SP11 para construir el aparcamiento del juzgado, afirmó Alfonso Esteban en rueda de prensa.
Tras la sentencia firme que obligaba al Ayuntamiento a realizar este pago, este grupo volvió a acudir al Ayuntamiento, y al no obtener respuesta, lo ha vuelto a hacer ahora que se ha producido el cambio de Gobierno, para poder evitar otro tipo de acciones siendo las víctimas.
Al concejal de Hacienda no le sorprende la “irresponsabilidad” de Alberto Rojo, pero ha lamentado que a causa de ella el Ayuntamiento se verá ahora obligado a pedir un préstamo o ver cómo financian ese pago exigido por dicho colectivo para evitar la ejecución. forzado
Aunque inicialmente el Ayuntamiento estuvo de acuerdo en esta reclamación, el citado grupo acudió a los tribunales y aquí sí estuvieron de acuerdo, pero «Hubo un alcalde Rojo que se permitió el lujo de dejar pasar el tiempo. y que corrían los intereses legales del dinero, y ahora nos lo han vuelto a recordar”, lamentó Esteban.
Según el alcalde, hay una sentencia firme que hay que cumplir, subrayó, insistiendo en que, mientras tanto, “siguen apareciendo facturas, una tras otra; “Es un no parar”, pero comprometiéndonos a actuar con responsabilidad, lo que incluye hacer saber a los vecinos lo que ha pasado y por qué hay que tomar determinadas decisiones.
“No se puede ser tan irresponsable y no se pueden dejar los grandes contratos con prórrogas forzadas”, añadió el teniente de alcalde.