La Fiscalía rebajó los 8 años de prisión que pedía inicialmente tras llegar a un acuerdo con el acusado
La Audiencia de Barcelona ha condenado a 4 años y 4 meses de prisión a una prostituta que chantajeó a un hombre con el que había mantenido relaciones consensuales y remuneradas al revelar su homosexualidad a su mujer y a su entorno profesional y laboral, ya que grabó un vídeo de relaciones sexuales encontrar. Pese a la amenaza, la víctima no pagó los 6.850 euros que le exigía el condenado, por lo que la esposa acabó enterándose tras recibir mensajes e imágenes de las relaciones íntimas grabadas en un hotel.
El condenado llegó a un acuerdo con la Fiscalía y la pena se redujo de los 8 años iniciales de prisión a 4 años y 4 meses, que deberá cumplir. En el juicio admitió este chantaje, que se produjo a partir del 23 de septiembre de 2020, cuando el acusado y la víctima mantuvieron relaciones sexuales consentidas a cambio de dinero en un hotel. Sin embargo, el acusado “sin el conocimiento ni el consentimiento” del otro hombre grabó este encuentro sexual “con el fin de obtener un beneficio económico posterior chantajeándolo con las imágenes grabadas”. Para ejecutar su plan, días después de la relación pidió a la víctima 6.850 euros para continuar sus estudios, cantidad que incluiría reserva, matrícula y varias mensualidades.
“Solo necesito un poco de apoyo para poder continuar mis estudios. Si llegamos a un buen acuerdo, créeme, te dejaré en paz y esto no te volverá a pasar nunca más. Así que te doy una hora para que lo pienses”. si no.” De lo contrario tendré que seguir presionando de otras maneras que no serán muy bonitas”, fue el primer mensaje que envié y agregó: “Es por una buena causa para mí y pueden considerar su generoso apoyo como una cuestión altruista”; “como te dije, a veces hay que estar en el lugar menos apropiado”; “Y créeme, no quiero hacerte más daño, no es mi intención arruinarte la vida, solo necesito un poco de apoyo para poder continuar mis estudios.”
Ante el silencio de la víctima, una semana después el acusado acudió a su domicilio en Barcelona y dejó una nota con un número de teléfono. Fue recogida por la esposa de la víctima quien la llamó en varias ocasiones sin obtener respuesta, aunque el acusado le envió varios mensajes: “Lamento mucho hacer esto. Pero tú sabes con quién pasa el tiempo tu marido. Tú dirás. Yo Traté de no hacértelo saber.” De esta manera no quise hacerte daño pero me pareció injusto que tu marido recurriera a mis servicios.
A continuación adjunto una fotografía en la que se ve al condenado y a la víctima en una cama de hotel realizándose una felación mutua con otro texto. “Igual que la foto que acabas de ver, hay un vídeo largo y explícito, supongo que todos podemos llegar a un acuerdo razonable para que no salga a la luz. ¿Qué opinas? Sería fatídico que las personas que viven con Ustedes, vecinos, seres queridos, lo vieron, creo que sería totalmente desagradable para ustedes si fuera así.
La Fiscalía destaca que tras estos mensajes, la imputada volvió a contactar con el marido y le dijo: “¿Te gustó mi sorpresa?”; “Tú decidirás lo que harás. Todavía no. Eso también puede afectar el negocio familiar. ¿No crees? No me ignoraría si fuera tú”. El fiscal señala que “a través de la conversación, las imágenes y el vídeo, la acusada reveló” a la mujer que su marido “mantenía relaciones sexuales homosexuales, circunstancia que ella desconocía”. Por ello, el tribunal considera que el condenado cometió los delitos de chantaje y descubrimiento y revelación de secretos con ánimo de lucro.