Los ánimos de la arruinada corrala de la calle de las Azucenas, 62, en el barrio de Tetuán, están exaltados. Hace menos de 24 horas, una decena de hombres de la empresa APD Seguridad Iberia, dedicada a expulsar a okupas de edificios y viviendas, llegaron hasta allí con violencia e incluso haciéndose pasar por policías para echarles. Al final, tras momentos de tensión, fueron estos empleados los que fueron detenidos, acusados de coacción, tenencia ilegal de armas y, el dirigente, de usurpación de funciones públicas, al declararse agente del orden y lucir una placa falsa. para infundir miedo.
Según fuentes de la investigación, portaban dos defensas extensibles, puños americanos, un cuchillo y gas pimienta. Todos son españoles, de 53 y 24 años, y cinco de ellos tienen antecedentes policiales.
En el barrio hay división de opiniones sobre algunos de los 23 habitantes de las diez habitaciones del minúsculo edificio, que comienza en un estrecho pasillo que conduce a un ruinoso patio al aire libre, donde se acumula chatarra y las huellas de un ratón aplastado. Una escalera abollada da acceso a la planta superior, donde se encuentran más viviendas. El señor Antonio, como conocen a un octogenario, carpintero y vecino del número de al lado, sale en defensa de los okupas: “Son buena gente, nunca he tenido problemas con ellos”.
En la cuadra de enfrente, un joven también les concede el beneficio de la duda: “Mi primo, un día que vino de fiesta, el conductor del Uber le robó el celular y esta gente logró recuperarlo”.
Otros vecinos del barrio, sin embargo, se quejan de robos, atracos e incluso algunos robos con violencia por parte de vecinos de Azucenas, 12. Una de las personas que se encuentra allí okupada reconoce que en algunas de las infraviviendas «se ven cosas raras».
Los interrogados lo niegan de principio a fin: «Somos gente sin recursos, aquí hay cuatro niños. No hay drogas ni estamos involucrados en nada malo. “Acabo de conseguir un trabajo de 20 horas limpiando en un hospital”, dice Teresa (nombre ficticio), mientras Ricardo, un español de 52 años (divorciado, padre y abuelo), reclama un alquiler social: “Yo Soy electricista y vivo de los arreglos que hago, a veces cobro 600 euros, otras meses 800…».
Acceso a la corrala estrecha en la calle de las Azucenas, 62
Ayer por la mañana, uno a uno pasaron por la comisaría de Tetuán. Mientras presentaban sus denuncias, los siete detenidos permanecían en las celdas. Ibrahim, a punto de cumplir 60 años y sin trabajo, cuenta lo ocurrido el lunes por la mañana: “Llamaron a la puerta y la abrieron a patadas. Ni siquiera nos dejaron salir a comprar. Golpearon casa por casa y sacaron un papel, diciéndonos que si firmábamos en ese momento saldríamos a las 8 de la mañana del día siguiente. También nos ofrecieron 300 euros para desalojar inmediatamente, o sino íbamos a salir de allí en ese momento y con lo que estábamos. agotador.
las dos empresas
Pero no tuvieron ni un solo escrito del juez. Simplemente un papel casero a nombre de la empresa Anpla Servicios Integrales. Ayer torrevieja news today intentó contactar con ella en cuatro ocasiones, pero uno de los teléfonos que aparece en la web está desactivado y el otro es el de una agencia de viajes. En cuanto a APD Seguridad Iberia, su teléfono móvil se encontraba apagado o fuera de cobertura.
De momento, los okupas, que residen allí desde hace hasta diez años, se han salvado del desalojo. Son conscientes de que viven pobremente en un lugar en ruinas, que en cualquier momento puede derrumbarse: “¿Y hacia dónde vamos?”.