Antonio, ‘El Coletas’, duerme en prisión tras mantener encerrados en una habitación a su pareja y a su hijo de 4 años en Talavera de la Reina (Toledo), según su declaración. Pero no sólo por esto. También se le acusa de agredir salvajemente con una afilada espada de boda a dos personas, un hombre y una mujer, que intervinieron después de que la pareja de Antonio y su hijo lograran escapar de la casa. Familiares de las víctimas, de etnia gitana como el agresor, intentaron linchar a Antonio tras ser detenido por policías locales y nacionales tras una larguísima intervención de hora y media.
Los hechos, conocidos este miércoles, ocurrieron la noche del pasado viernes a 500 metros del Ayuntamiento, en un bloque de viviendas situado en el número 5 de la céntrica plaza de San Miguel. Unos minutos antes de las once, los agentes de policía de esta ciudad de unos 84.000 habitantes y el servicio de urgencias 112 de Castilla-La Mancha fueron alertados de unos altercados graves. El aviso indicaba que una persona había atacado a varias personas con una katanapero en realidad era una espada de boda, cuya punta estaba afilada por ambos lados varios centímetros.
Cuando los agentes de la Policía local y de la Policía Nacional llegaron a la cuarta planta del bloque de viviendas se encontraron con una escena dantesca. La pareja sentimental de ‘Coletas’ denunció, con el rostro ensangrentado y lleno de hematomas, que llevaba varios días encerrada con candado en una habitación junto a su hijo de 4 años (Antonio no es su padre). Agregó que llevaba cinco días golpeándola en todo el cuerpo y que ese viernes Se había roto la mandíbula y una costilla..
Ella y su hijo habían logrado salir de la casa donde estaban encerrados, aprovechando un descuido y se habían refugiado en un apartamento en ese mismo rellano. Sus vecinos, un hombre y una mujer de unos 50 años, contaron después a la policía que habían salido a hablar con Antonio, pero él reaccionó de forma muy violenta: Entró en su casa y sacó la afilada espada nupcial, aunque la policía local había informado que se trataba de una katana.
En el rellano, Antonio hirió con el filo del arma el antebrazo del vecino y la muñeca del vecino, pastor de la Iglesia Evangelista según dicen en la calle. Tenía un corte profundo, además de otros superficiales en la frente y el brazo derecho, lo que había dejado un rastro de sangre.
Después, Antonio se escondió en su apartamento, a 4º C, hasta la llegada de varias patrullas de la policía local y nacional. Hubo momentos de confusión porque se pensó que el atacante se había llevado al niño y los agentes registraron todos los pisos buscándolo. Seguramente se había escondido en el apartamento de las personas que acudieron en su defensa..
Una vez localizado el menor, los policías intentaron derribar la puerta de la casa donde se escondía ‘El Coletas’, quien acabó entregándose al verse rodeado. Fue detenido como presunto autor de tres delitos: violencia de género, detención ilegal y lesiones..
Cuando los agentes lo abatieron, familiares de las víctimas esperaban en la calle con palos para lincharlo. De hecho, El servicio de emergencias 112 fue informado de que se estaba produciendo “una batalla campal” y la policía tuvo que proteger a Antonio para que no lo golpearan. Lo metieron en la patrulla mientras la multitud pateaba el vehículo policial.
Para que no coincidieran, Antonio fue trasladado a un centro sanitario para el pertinente reconocimiento médico tras su detención, mientras que los heridos, trasladado al Hospital Nuestra Señora del Prado en un coche patrulla y una ambulancia de Soporte Vital Básico con escolta policial.
‘El Coletas’ es fuerte y muy violento, además de drogadicto. Es conocido porque tiene numerosos antecedentes y ha estado involucrado en altercados violentos, algunos con cuchillos. Sin embargo, desde esta semana se encuentra durmiendo en la cárcel por orden judicial.