Los hechos se remontan al año 2016, cuando la pareja se divorció. Los dos años siguientes a estos hechos fueron un auténtico infierno en el que el hombre intentó convencer a la mujer para que volviera. Ante la negativa de la víctima, el individuo no dejó de acosarla. Se presentaba regularmente en su casa, iba a su lugar de trabajo e incluso cometió dos intentos de suicidio ficticios.
Según recoge la sentencia de la Audiencia Provincial de A Coruña, “para crear en ella un sentimiento de culpa por la situación en la que se encontraba no dudó en realizar gestos parasuicidas”. Además, el hombre le envió mensajes a la víctima como: “dile a tu novio que le voy a quitar el tatuaje con una navaja de afeitar”, “cierra bien la ventana porque pueden entrar moscas”, “buscaré a tu novio”. Lo verás clavado con un cuchillo en el cuello de lado a lado” o “vete a morir, porque lo que a ambos os queda es nada”.
La mujer recibió tratamiento psicológico
Luego de varios años de acoso, la mujer necesitó tratamiento psicológico, padeciendo estrés crónico con síntomas ansioso-depresivos, pesadillas con terrores nocturnos y evitando lugares donde consideraba que ella y sus hijas podían estar en peligro. Todo ello porque ella “sabe que es rencoroso, no perdona y está segura de que puede hacerles daño”.
El hombre Fue sentenciado a dos años de prisión y 70 días de servicios comunitarios.. Además, no podrá acercarse a la víctima ni a su hija durante los próximos dos años. Fue imputado por los delitos de acoso, amenazas y lesiones.