Jaque policial a los ‘motochorros’ de la banda del Rolex importada desde Venezuela a Madrid


El grupo Cronos, perteneciente al GOIZ del Brigada de Policía Judicial de Madrid, ha desmantelado una de las bandas Rolex más violentas que operaban en la capital. Esta unidad, creada el pasado 8 de mayo expresamente para acabar con los robos para sustraer relojes de lujo, ha logrado detener a cinco individuos, de entre 32 y 23 años, que utilizaban la técnica del ‘motochorro’: un sujeto marcaba las potenciales víctimas, dio la advertencia a sus compinches y dos de ellos se acercaron a los objetivos y les robaron, golpeándolos brutalmente con las culatas de sus pistolas. Es un ‘modus operandi’ importado de América Latina. De hecho, los acusados, todos hombres y con numerosos antecedentes por agresiones cometidas el año anterior, son de origen venezolano, aunque afincados en España.

La Operación Luco (por peluco, forma coloquial de referirse a un buen reloj) comenzó en junio. Robos de esta naturaleza ocurrían en zonas del barrio de Salamanca, pues, cuando llegaba el calor y vestían manga corta, a los ladrones les resultaba más fácil detectar estos accesorios de lujo (de las marcas Rolex, Patek Philippe y Audemars Piquet).

El líder iba muy bien vestido, para no desentonar en la Milla de Oro, y en cuanto veía a alguien salir de un restaurante o tienda cara con un reloj de ese tipo, discretamente le hacía una foto con su Teléfono móvil. Rápidamente se lo envió a los motociclistas, apostados muy cerca y con casco, quienes en menos de un minuto irrumpieron con scooters (cuyas matrículas estaban duplicadas) y cometieron el robo.

Una de las razones por las que se ha creado el Grupo Cronos, más allá del número de delitos, es por la violencia empleada en los mismos. Tanto es así, que una persona sufrió un corte en la cabeza y a una mujer mayor que estaba con su marido le rompieron la pierna a puntapiés cuando ya estaba en el suelo. “Primero golpearon y luego tiraron”, detallan a este periódico fuentes del caso. Se han esclarecido hasta ocho agresiones aunque podrían estar detrás de un total de doce.

Otras técnicas

El nuevo grupo operativo cuenta con 17 agentes expertos en investigaciones de delitos violentos y especializados. Las pulseras Rolex no son una, sino varias. Los ‘modus operandi’ también son diversos (el mataleón -asfixia, en este caso por mujeres norteafricanas-, el robo de amor -abrazos y besos, cometido por rumanos-, el ronaldinho -marear a la víctima con falsos regates al aire, que suele estar borracho–); y los puntos de actuación son los distritos más ricos, como Salamanca, Chamartín, Centro, Moncloa y Retiro. En la Operación Luco, el 60% de las víctimas eran turistas extranjeros.

Los arrestados en este dispositivo tenían profesiones jurídicas, generalmente vinculadas al sector servicios, y no tenían vínculos familiares entre sí. Sólo roban en Madrid, aunque hay otros grupos criminales de similares características que son itinerantes (también se sienten en Barcelona, ​​Ibiza o Mallorca), así como en otras grandes ciudades europeas.

La pista de la tarjeta de visita

Los primeros asaltos atribuidos a este último clan se remontan a junio y estuvieron activos hasta su desmembramiento, a finales de octubre. Los investigadores han tenido que observar cientos de horas de grabaciones de cámaras de seguridad, de comercios cercanos y de las propias calles. En una ocasión, durante un forcejeo durante un robo, a uno de los acusados ​​se le cayó una tarjeta de presentación arrugada. Era de una tienda de lujo que había visitado y donde había preguntado por la reparación de una pieza. Dejó unas instrucciones para que le avisaran cuando la pieza estuviera disponible y así lo encontró la Policía.

Así se deshizo la telaraña y se encontró a los cinco detenidos, quienes han sido puestos en prisión provisional, atendiendo a la gravedad de las lesiones provocadas. El valor del botín de los ocho robos esclarecidos asciende a medio millón de euros. Cada unidad estaba valorada entre 30.000 y 100.000 euros, explican los mismos informantes. Actuaron tres días consecutivos pero también con un mes de diferencia.

Rápidamente vendieron los relojes en el mercado negro (aunque no actuaron a la carta) y no se ha recuperado ninguno. En cualquier caso, las investigaciones continúan. Hace unos días, durante una persecución de otro ladrón de Rolex, un ex presidiario napolitano, se produjo una detención y se recuperó en Lagasca el reloj, valorado en 35.000 euros.

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