La Guardia Civil ha intervenido más de 34.000 kilos de alimentos no aptos para el consumo con destino a España y Portugal, tras una serie de inspecciones realizadas en las provincias de Alicante, Madrid y Málaga. Algunos productos tenían un manipulación de las fechas de consumo preferenteotros con caducidad superada y otros mal estado.
En esta operación, denominada ‘Mahala’, contra la falsificación, venta, etiquetado, comercio, distribución ilegal o adulteración de productos alimenticios y fraude económico, se ha investigado al responsable de una empresa y se ha denunciado a otra persona por un delito de fraude alimentario, relacionado con el mercado y los consumidoresinforma el instituto armado.
El pasado 23 de mayo, la Patrulla de Protección de la Naturaleza de Alicante (PACPRONA), en su labor de investigación, obtuvo información sobre la comisión de posibles irregularidades por parte de dos sociedades mercantiles. Para aclararlos, comenzó la operación.
En una primera fase, los agentes localizaron dos naves industriales en la localidad alicantina de Torrevieja, pertenecientes a las empresas investigadas, donde supuestamente se vendían y distribuían entre España y Portugal productos alimenticios caducados.
Además, la existencia de otros dos establecimientos en las localidades de Coslada (Madrid) y Marbella (Málaga), perteneciente a una de las empresas y donde se cometieron las mismas irregularidades.
Inspecciones simultáneas en establecimientos
En junio, una vez localizados todos los establecimientos y comprobada la existencia de actividad, se procedió a la explotación de la explotación. Los agentes, con el apoyo de las patrullas del Seprona de Guardamar (Alicante) y Daganzo (Madrid), realizaron inspecciones simultáneamente en los establecimientos de Torrevieja y Coslada, tras lo cual el Seprona de Marbella realizó una nueva inspección en el establecimiento de su localidad.
En estas actuaciones se localizaron e intervinieron alimentos con fechas de caducidad manipuladas, otros caducados y otros en mal estado de conservación. todo listo para la venta y distribucion.
Un fraude que podría haber causado un problema de salud pública
Finalmente, el 5 de julio, junto con todas las pruebas que acreditaban la responsabilidad del gerente de una de las empresas, se llevó a cabo una investigación por parte de un delitos relacionados con el mercado y los consumidores por fraude alimentario. Se presentaron denuncias a la otra empresa investigada por infracciones administrativas, remitidas a la Consejería de Agricultura de la Generalitat.
Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción 4º de los de Torrevieja. Todos los alimentos retirados han sido destruidos por un gestor de residuos autorizado.
Gracias a estas actuaciones se han retirado del mercado más de 34.000 kilos de alimentos no cumplía con las condiciones para el consumo humano y eso podría haber generado un problema de salud pública.