La vecina de Tordesillas procesada por presuntamente apuñalar a su marido en abril de 2020 cuando dormía en la cama de matrimonio, alega que cogió un cuchillo de cocina esa mañana para defenderse de la agresión sufrida por su entonces parejadel cual ha asegurado que reaccionó contra ella con gran violencia cuando recuperó el conocimiento tras desmayarse por la ingesta de alcohol y drogas.
La última declaración de la imputada, la joven búlgara Nadia BV, puso fin este jueves a las pruebas testimoniales y periciales antes de que las acusaciones públicas y privadas presentaran sus informes en los que han mantenido inalteradas sus respectivas solicitudes. los primeros diez años de prisión y el abogado de la víctima trece años por el delito de tentativa de homicidioy la defensa ha persistido en su solicitud de sentencia absolutoria.
El acusado, en el segundo y último día del juicio celebrado en el Juzgado de Valladolid, aclaró en primer lugar que La relación de pareja era “normal” aunque se había deteriorado algo por las limitaciones impuestas por la pandemia.
Respecto a lo ocurrido ese día, Nadia ha sostenido que No tenía intención de matar. ni siquiera para hacerle daño al padre de su hija, entonces de siete años, cuando fue a la cocina y tomó un cuchillo de hoja de 17 centímetros con el que apuñaló a Ricardo SH, el más grave, en la región epigástrica, y a un segundo en la parte posterior (pared posterior de la escápula izquierda).
En su relato de los hechos, la joven, en declaraciones recogidas por Europa Press, se remonta a las 6.00 horas del 26 de abril de 2020 para recordar el momento en el que acompañó a su marido a la cama cuando se sintió mal ya que llevaba un día sin dormir y había ingerido gran cantidad de alcohol y drogas.
Fue entonces cuando Ricardo, como afirma el acusado, sufrió arcadas y “Cayó al suelo del baño inconsciente como un saco de patatas y se golpeó la cabeza con el marco de la puerta”.
La mujer afirma que intentó reanimarlo, incluso echándole agua con la regadera, y que cuando Ricardo recuperó repentinamente el conocimiento, “así de simple” Le dio un fuerte puñetazo en la frente, lo que hizo que cayera de espaldas y se golpeara la cabeza contra la cama.. A ese golpe, siempre según su versión, le seguirían más otros que lo obligaron a colocar los brazos en defensa, hasta que pudo escapar y buscar refugio en la cocina donde agarró un cuchillo.
La acusada señala que luego regresó al dormitorio para coger su celular de la mesita de noche con la intención de llamar a su suegra. «Estaba con los ojos bien abiertos, como si nada hubiera pasado»ha sostenido Nadia, quien afirma que en ese momento Ricardo la agarró por el cuello cuando ella sostenía el celular con la mano derecha y el cuchillo con la izquierda y ambos cayeron al suelo.
“En ningún momento he querido hacerle daño” Ha insistido la mujer, que no descarta que en aquella caída su pareja resultara herida en el abdomen y todavía muestra su sorpresa por la segunda lesión que recibió en la espalda.
«No tengo idea de cómo pasó. “Me quedé en shock, no sé cómo salí de casa ni cómo llegué a la casa de mi prima, mi principal preocupación era que nuestra hija, que estaba durmiendo en la sala, no se despertara y presenciara la escena. “, sostuvo Nadia en todo momento. de una declaración ante el tribunal que presenta importantes y numerosas contradicciones respecto a la versión proporcionada al día siguiente de los hechos y un año después.
En apoyo de la tesis de la legítima defensa, dos peritos del partido, contratados por su abogado, han indicado que Los hematomas visibles en las muñecas y antebrazos de Nadia tras lo sucedido son claramente “compatibles” con un mecanismo de autodefensa. de una presunta agresión por parte de su marido, en referencia a las erosiones en su cuello y al importante hematoma que presentaba en la zona pectoral izquierda, y también han planteado la hipótesis de que Ricardo habría sufrido esa mañana un “breve episodio psicótico por tisis”. “. de alcohol y cocaína que podrían haber provocado ideas delirantes.
En el lado opuesto, el fiscal del caso y la acusación particular, que representa al apuñalado, consideran que todosLos indicios corroboran que esa mañana la joven cometió un intento de homicidio mediante puñaladas a su pareja y distintos cortes en la cabeza cuando la víctima dormía en la cama.
Por la gravedad de la primera de las lesiones, la sufrida en el epigastrio (abdomen), No sólo los forenses judiciales sino también los dos peritos anteriores han dado un buen ejemplo, Todos coincidieron en que se trataba de una lesión que necesariamente requería intervención quirúrgica.