Un autónomo valenciano ha conseguido liberarse de una cantidad económica de 247.746 euros de deuda gracias a la cada vez más conocida Ley de Segunda Oportunidad. El Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Valencia ha exonerado definitivamente de todos los créditos pendientes de este empresario que tuvo que cerrar hasta dos negocios en los últimos años.
Ahogado por las deudas, este emprendedor de la capital del Turia vio cómo su negocio dedicado a las instalaciones eléctricas «tocado fondo y no quedó otra opción que cerrarlo. Para poder solventar las obligaciones financieras que le quedaban de esta empresa fallida, decidió solicitar diferentes préstamos y tarjetas para poder pagar los gastos del día a día.
Pero, explica, esta situación “no le hizo perder la ilusión ni el ánimo”, por lo que solicitó más financiación para poner en marcha su nuevo negocio, esta vez dedicado a la tecnología. Lamentablemente, este negocio solo duró seis años, hasta 2020, cuando no pudo soportar la crisis sanitaria del Covid-19.
Con su negocio cerrado y sin fuente de ingresos, se encontraba en una situación “muy angustiosa”, pues “no dejaba” de recibir llamadas de acreedores exigiendo pagos, además de que comenzaron los temidos embargos. «No pude encontrar una manera de salir de la vorágine de deudas en las que estaba inmerso”, dice con angustia.
Fue entonces cuando decidió pedir ayuda a profesionales y contactó con la Asociación de Asistencia a la Deuda, cuyos abogados, tras analizar la situación y las causas de la insolvencia, le aconsejaron aprovechar la ley de segunda oportunidad para quedar libre de toda deuda.
“Con el inicio de la Ley de Segunda Oportunidad hubo un beneficio inmediato: un respiro económico, ya que se suspendía cualquier proceso de pago o embargo hasta que el asunto fuera resuelto por el juez”, explica la abogada Laura Muñoz. “Luego, además, se conseguiría uno de los dos posibles fines de este procedimiento: un acuerdo que reduciría la deuda total a un monto mensual aceptable o la exoneración del 100% de sus créditos”, subraya.
En el presente caso, a pesar de los esfuerzos del interesado, la propuesta de acuerdo fue rechazada por la mayoría de los acreedores por considerarlo insuficiente. Según detalla el abogado, este procedimiento ha quedado derogado con la nueva Ley Concursal: “Debido al constante rechazo de los acreedores, este intento entorpece el proceso más de lo que ayuda”.
Presentada ante notario y convirtiéndose en documento público, el deudor obtenía la distinción “de deudor de buena fe», lo que le permitió solicitar la condonación del 100% de las deudas. Esto fue aprobado por la Corte, otorgando así la exoneración de todas las obligaciones y eliminando las consecuencias de una mala época de negocios.
Luego de esto, este ciudadano queda liberado de una importante carga que llevaba consigo, permitiéndole iniciar una nueva etapa empresarial sin deudas que la agobien y optando por nueva financiación si su nuevo emprendimiento así lo requería.
Requisitos de la ley de segunda oportunidad
Para optar a la condonación de la deuda, el deudor debe cumplir tres requisitos esenciales: no haber sido exonerados en los últimos cinco años, estar en situación de insolvencia y no tener delitos socioeconómicos.
El Juzgado conocedor de este procedimiento verificó estos requisitos y el 29 de septiembre se dictó sentencia concediendo la BEPI (Beneficio de Exoneración de Pasivos Insatisfechos) ha supuesto dejar libre a este deudor 247.746,11 euros. Además, después del proceso mantienes la propiedad de tu casa.
Con esta sentencia, los acreedores de la concursada -entre ellos BBVA y Banco Santander- han visto cómo sus créditos han quedado anulados. “Ya no podrán reclamar más pagos ni incluir al ex deudor en expedientes de impago”, argumenta el abogado.
No es el primer caso en el que la Asociación de Asistencia a la Deuda exonera la totalidad de la deuda en Valencia. De hecho ya lo son casi cinco millones de euros los exonerados por la sociedad en la citada provincia durante el año 2023.