Piden 130 años de cárcel para un hombre que ofertaba trabajo «ficticio» a mujeres a cambio de sexo


La Fiscalía de Madrid solicita 130 años de prisión para un hombre acusado de pretender conseguir trabajo para mujeres a través de diversas páginas web a las que conocía en hoteles o saunas para una vez allí proponerles sexo a cambio de un trabajo, han informado fuentes fiscales.

El juicio se celebrará el próximo martes en la Audiencia Provincial de Madrid. El fiscal le imputa un delito de agresión sexual, otro de tentativa de agresión sexual, cuatro delitos de tentativa de abuso sexual y catorce delitos de abuso sexual, entre otros.

Según el escrito de la Fiscalía, un total de 29 mujeres coaccionadas “Acordaron reunirse con los acusados ​​debido a la situación económica o personal en la que se encontraban y, en el caso de los extranjeros, conseguir un trabajo que les permitiera regularizar su situación en España”.

Según la Fiscalía, durante los años 2016 y 2017, los acusados ​​ofrecieron “ficticiamente” ofertas de trabajo a través de diversas páginas web de Internet como Job Today, Mil Announcements o Job and Talent, que consistían en desempeñar funciones como recepcionista, secretaria o masajista. cambio de un salario superior al salario medio español.

Todo ello con el objetivo de que mujeres españolas o extranjeras, “en su mayoría muy jóvenes o en situaciones económicas o personales precarias”, aceptaran realizar una entrevista personal con el acusado para conseguir el puesto de trabajo.

Para hacer creer a las mujeres que la oferta de trabajo era real y así ganarse su confianza, los acusados ​​crearon perfiles falsos en la aplicación WhatsApp y utilizaron los nombres: Susana, Raquel, Óscar o Sonia del Amo.

Además, les pidió que le enviaran su DNI, su número de cuenta bancaria para pagar su sueldo y fotografías de cuerpo completo vestidas o desnudas para verificar su físico a los números telefónicos que utilizó para contactarlos.

Una vez que las mujeres acudieron a la entrevista, realizada en su mayoría en habitaciones de hoteles, spas o saunas, el acusado “aprovechando esta situación de superioridad creada”, les propuso mantener relaciones sexuales con él o tocarles sus partes íntimas. , “las chicas accedieron bajo coacción por la situación económica o personal en la que se encontraban y, en el caso de las extranjeras, para obtener un trabajo que les permitiera regularizar su situación en España”.

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