La Guardia Civil acudió al lugar tras lo ocurrido, ya que el local permanece precintado por orden judicial desde el intento de desalojo de las naves el pasado 19 de septiembre. trabajadores, miembros del comité de empresa y sindicatos, expresaron su intención de no dejar que el tráiler cargado se vaya sin una solución sobre la mesa. “El camión sigue ahí dentro y se quedará dentro porque hay que estar pendiente para que no se cargue”, dijo el viernes por la mañana Paco Moral, secretario del sindicato CIG.
Posibilidad de acuerdo
Finalmente llegó el preacuerdo y el camión salió cargado de las instalaciones, “porque los conductores no tienen la culpa, ellos están haciendo su trabajo”, explicó López, “le estamos haciendo espacio para que se vaya. Hemos llegado a un acuerdo de que saldrá cargado y el lunes empezamos a trabajar con normalidad en el almacén. “Lo que sea que haya cargado, lo va a tomar”.
Aún así, Rogelio López se mostró cauteloso ayer “porque aún falta firmar el documento correspondiente” sobre las negociaciones celebradas. Con ese documento, podrían luego acudir a los tribunales y solicitar la paralización del desalojo de la empresa previsto para el 29 de este mes de noviembre.
Para el sindicato CIG “es un gran paso que la empresa le debe a sus trabajadores”. Y esperemos que se materialice a principios de la semana que viene, porque si no, o antes estaremos peor”, afirmó Moral. La movilización de los trabajadores se haría efectiva a partir de esa fecha “porque ahora es el día 29 y si no se actúa Si se toma ahora, no habrá remedio”, explica un trabajador de Irosa. Los ánimos en la plantilla se fortalecen cuando se trata de mantener los empleos“Nos echan, no podremos volver y no lo permitiremos”, dicen. Mientras esperaban noticias, ayer partieron hacia casa con la esperanza de que el conflicto se resolviera para todos.