Mientras en el centro de Bilbao todo estaba listo para dar el pistoletazo de salida a la Semana Grande, el panorama en una de las pistas del ‘botxo’ era mucho más macabro. En la madrugada del sábado la Ertzaintza encontró restos humanos en un antiguo restaurante situado en el monte Artxanda. La Policía Autónoma trata ahora de identificar quién es el occiso y esclarecer quién o quiénes colocaron partes de su cadáver descuartizado en ese lugar.
El reloj marcaba aproximadamente las 5:30 de la mañana cuando un ciudadano alertó a los servicios de emergencia que se había encontrado una cara y dos manos junto con otros restos biológicos. Los agentes que acudieron a la zona confirmaron la presencia de restos humanos y abrieron una investigación. Aunque el Departamento Vasco de Seguridad no lo confirma, hay varias fuentes que indican que varias partes del cadáver disecado habían aparecido en un maleta quemada.
“El cuerpo presentaba signos de violencia”, se limitan a asegurar fuentes oficiales en un escueto comunicado de prensa. También se ha podido confirmar a primera hora de este lunes que el fallecido es un hombre, a quien aún no han logrado nombrar. Tampoco hay rastro, hasta el momento, del resto del cuerpo del fallecido, por lo que no se han determinado las causas del fallecimiento.
cuatro horas antes
En realidad, esa llamada al borde del amanecer no fue el primero que recibieron servicios de emergencia sobre ese lugar. Cuatro horas antes, hubo otra comunicación con los servicios de emergencia, donde alertaron de un incendio en ese mismo lugar; probablemente el que quemó la maleta y cuyos restos aún son visibles en el piso del edificio. Sin embargo, la Ertzaintza no movilizó recursos en ese momento.
Al parecer, según el diario El Correo, un agente verificó con unos binoculares que las llamas se apagaron solas y se decidió no movilizar recursos. Un agente explica a torrevieja news today que es una práctica que entra dentro de la normalidad, más aún en los meses de verano y con las fiestas de Bilbao en marcha, por la falta de efectivos.
En este caso, además, la notificación se refería a una Edificio abandonado. Es el antiguo restaurante Marimar, en su día un clásico de las bodas y bautizos bilbaínos, ahora completamente abandonado. El edificio, sembrado de escombros, es un lugar frecuentado por personas sin recursos, que en más de una ocasión encienden hogueras para iluminar la zona o calentarse.
Fue horas después cuando los agentes relacionaron ambos avisos. Aunque la Ertzaintza sigue investigando este punto, todo apunta a quién -o quiénes- colocó allí los restos humanos intentaron eliminar la mayor cantidad de evidencia posible prendiendo fuego a la maleta. La policía autonómica ya ha tomado declaración a las personas que en ese momento se encontraban en el edificio. También está tratando de localizar las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona, una tarea que parece muy complicada al tratarse de uno de los lugares menos poblados de Bilbao.
El Servicio Territorial de Investigación Criminal de Bizkaia, con el apoyo de la Policía Científica, se ha hecho cargo de la investigación. La prioridad ahora es tratar de localizar el resto del cuerpo, tratando así de arrojar algo de luz sobre lo sucedido. También intentan dar nombre a los fallecidos, unas labores de identificación que aún podrían llevar tiempo.