«El PSOE lo que propone es que la igualdad y solidaridad se vayan al garete»


La mañana de la entrevista, Engracia Hidalgo (Mérida, 66 años) no oculta su disgusto por los hechos del día anterior. Reconoce que escuchó la comparecencia del expresident fugado Carles Puigdemont con una sensación incómoda. Considera que el pacto entre el PSOE y Junts es “un desafío a la democracia española”.

—A nivel económico, su negocio, ¿qué opina de la condonación de la deuda a Cataluña?

—La seguridad jurídica es el núcleo en la toma de decisiones de los agentes económicos. ¿Qué pensarían los inversores extranjeros cuando comenzaran a leer las declaraciones (en contra del acuerdo) de jueces, fiscales, inspectores fiscales, inspectores del trabajo, para tomar una decisión económica?

La situación actual, pese a todo, no empaña la buena noticia de la semana en el Ayuntamiento de Madrid: Hidalgo, concejal de Economía, Innovación y Hacienda, ha elaborado los primeros presupuestos de mayoría absoluta de José Luis Martínez-Almeida -y otros- trece cuentas a lo largo de su carrera política-, que serán aprobadas en un pleno extraordinario los días 21 o 22 de diciembre.

—¿Ha sido diferente diseñar unos presupuestos sin Ciudadanos en el Gobierno?

—Evidentemente hemos tenido menos reuniones, pero hemos hecho los presupuestos exactamente iguales a los anteriores, con rigor. Sabiendo que pretendemos seguir con nuestra política fiscal de bajar impuestos, este año son 40 millones de euros que se sumarán a los 600 millones que ya hemos ahorrado en los años anteriores para los madrileños. Sabiendo que no queremos aumentar la deuda sin dejar atrás a las personas más vulnerables. El gasto social supera los 1.130 millones de euros y con él los servicios sociales atienden a 650.000 personas.

—¿Alguna orden directa del alcalde?

—Hemos despachado los ejes básicos del presupuesto, por supuesto. Hemos tenido como elemento clave nuestro programa electoral y como referencia las políticas económicas del Partido Popular, que son indiscutibles y han llevado a que Madrid sea un referente económico y su crecimiento esté por encima del resto de España.

—Estas cuentas son muy similares a las del año pasado, que no salieron adelante y en las que se comprometían a bajar el IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) al mínimo legal. Sin embargo, sólo lo reducen tres centésimas (del 0,456% al 0,442%) en 2024.

—Siempre que Dios quiera y la situación económica nos lo permita, nuestro compromiso es bajar el IBI al 0,4%, pero teníamos un elemento clave que era el retorno de las plusvalías como consecuencia de la sentencia del Tribunal Constitucional y la inacción del Gobierno . El Ayuntamiento de Madrid ha pasado de una recaudación de 688 millones en 2017 a los 440 millones que tenemos previstos para 2024. Tenemos que devolver cerca de 600 millones, de los que hemos devuelto 415 millones y este año tenemos 160 millones pendientes.

—¿Se completará el pago el próximo año?

—Sí, esperemos que podamos hacerlo todo.

—¿Eso significa que el IBI se bajará al mínimo legal en 2025?

—Vamos a ir paso a paso y puente a puente. Los madrileños estaríamos pagando casi 180 millones de euros más en IBI si no hubiéramos hecho nada desde que llegamos. Creo que estamos cumpliendo nuestro programa.

—Vayamos con las críticas de la izquierda a los presupuestos…

—Bueno, me llamó la atención que lo criticaron antes de que lo presentara. Eso nunca me había pasado antes.

—El PSOE dijo: “Defraudan, mucho”. Más Madrid habló de “regalos fiscales”, por ejemplo, respecto al IBI, que permitiría ahorrar 400 euros de factura en el barrio de Salamanca y apenas 20 euros en Puente de Vallecas.

—Creo que las cosas hay que refutarlas con números. El 83% de los recibos del IBI corresponden a inmuebles con un valor catastral inferior a 150.000 euros.

—Pero 20 euros parece poco frente a esos 400 euros, ¿se podría aplicar un tipo aún menor a los que tienen menos?

-No. El IBI, por la configuración del impuesto, no permite tener en cuenta de esta forma las condiciones personales. No puedo establecerlo por tramos de ingresos, la norma lo impide.

—¿Qué cree que está mal en la receta económica de la izquierda?

—Lo que propone el Partido Socialista es que la igualdad y la solidaridad de los españoles se vayan al carajo (por la condonación de la deuda a Cataluña). No sé qué propondrían (en el Ayuntamiento de Madrid), todo lo contrario. Lo que está claro es que nuestra receta ha funcionado en la Comunidad y en el Ayuntamiento de Madrid, porque la región no siempre fue la primera en PIB (Producto Interior Bruto).

—El concepto básico es: a más recaudación, más gasto. Pero en 2024 se bajarán los impuestos en 40 millones de euros, con una cifra de gasto histórica y sin aumentar la deuda. ¿Cómo se suman los números?

—Porque la canasta de ingresos es una canasta compleja en la que hay muchas variables. Por ejemplo, en el IBI, si miras los presupuestos no baja 30 millones de euros, baja 10 millones. ¿Porque? Como están entrando 20.000 unidades nuevas, hay gente que está empezando a pagar. Por otro lado, hemos tenido en consideración la liquidación en rentas del Estado del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), del IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) y de impuestos especiales. Hemos tomado la subida del 3% para los pagos a cuenta y el informe de la Agencia Tributaria para su liquidación, porque este año no hemos tenido ninguna comunicación oficial.

—¿Y si esas previsiones fallan?

—Siempre hay mecanismos en la Ley General Presupuestaria para adoptar medidas que te permitan alinear ingresos y gastos. Tienes que renunciar a las cosas. Las decisiones, cuando afectan a los servicios públicos, son muy difíciles de tomar, pero no queda otra opción.

Normalmente, cada mes de septiembre, el Estado informa a los municipios su participación en los ingresos del Estado y fondos complementarios. Con el Gobierno en funciones, el Ayuntamiento de Madrid ha fijado sus propias estimaciones basándose en informes estatales anteriores. Es una fuente de unos 2.000 millones de euros a las arcas municipales, que el año que viene ya no tendrán fondos europeos ni el dinero por el temporal de Filomena. Hidalgo continúa:

—He leído una crítica: que nos financiemos con la venta de terrenos. Realmente se trata de terrenos que se ponen en el mercado para construir viviendas o para empresas. Como el centro Iveco, que ha generado 2.000 puestos de trabajo, 500 directos. Estás igualando los impuestos; unos bajan y otros suben y configuras la cesta.

—Aunque la deuda se mantiene en 2024, en algo más de 1.900 millones de euros, este año ha aumentado en 100 millones respecto al endeudamiento de 2022.

—No, no hemos aumentado la deuda en absoluto. Es una cuestión contable del Banco de España. Asumimos la deuda pero no la desembolsamos porque los tipos de interés seguían siendo negativos. Puro ‘tecnicismo’. No necesitábamos la liquidez y decidimos tenerla depositada en los meses siguientes, y esos 100 millones menos salieron del stock del Banco de España. No hemos tocado la deuda en los últimos años, ni siquiera la de Calle 30.

—Madrid cerró 2022 con un déficit de 236 millones, el primer desequilibrio en doce años, por un desfase técnico. ¿No habrá números rojos este año?

—Siempre puede pasar algo de aquí a diciembre, pero, según nuestras previsiones, no. Es más, lo que el año pasado nos cobraron como ajuste negativo, este año nos cobran un ajuste positivo por el mismo monto.

—Los presupuestos incluyen 7 millones para el soterramiento de la A-5, que en los últimos meses estaba sujeta al desbloqueo de la Operación Camp, aunque ahora se ponen en marcha sin esperar al Gobierno. ¿Que ha cambiado?

—Que ya pasó mucho tiempo y era una demanda ciudadana importante. Lo vamos a adjudicar en 2024 y la obligación obviamente es del ayuntamiento; después de que el Estado y el ayuntamiento se sienten y vean, tanto técnica como económicamente, cuáles van a ser las cargas y obligaciones de cada uno.

—¿Veremos las grúas en 2024?

—El promedio de la concesión, por mucho que tarde, no es inferior a ocho meses. Hemos aportado una cantidad sabiendo que las obras empezarán a finales de año. Al menos se verán movimientos de tierra antes de finales de 2024.

—No han reservado ninguna dotación para el desmantelamiento del ‘scalextric’ en Puente de Vallecas.

—Aún no hay una solución técnica. ¿Cómo se quita eso si es la M-30? Si en algún momento se necesita algún estudio se proporciona y listo. Hay que tener en cuenta la movilidad. Sí, está contemplado el Nudo de Fuencarral. Todas las infraestructuras que hacen que, en lugar de tardar media hora en llegar al trabajo, tardemos 20 minutos, son incrementos de productividad. Son obras que tienen retornos muy importantes.

—Obras y Equipamiento es la única área que ha reducido su presupuesto, un 2,6%. ¿Hay escasez de grandes proyectos?

—Siempre tenemos grandes proyectos en mente, pero vamos a acertar con los números. Disponemos de 612 millones de euros en el área de Obras y la inversión que tenemos prevista para 2024 es la segunda mayor inversión, no sólo nuestra, sino de los últimos 15 años. ¿Cuál es la razón técnica? Pues estamos al inicio de la legislatura.

—La vivienda, que ha subido de categoría este mandato, apenas tiene 10 millones más (214 millones en total) que en 2022. No parece demasiado conseguir esos 20.000 nuevos pisos en cuatro años.

—Claro, porque sólo está el área de gobierno. Las políticas de vivienda se realizan a través de la EMVS (Empresa Municipal de Vivienda y Suelo). No se trata sólo de construir viviendas nosotros mismos, sino también de políticas que aumenten la oferta. Dotar de suelo a desarrollos urbanísticos, como los del sureste, seguridad jurídica y las políticas de la EMVS, que este año cuenta con 205 millones de euros, un 33% más, y tendrá 3.272 viviendas en explotación.

—¿Incorporarán enmiendas de la oposición o pasarán el rodillo de la mayoría absoluta?

-No no no no. Nos sentaremos con los grupos y ojalá podamos acordar enmiendas que, si los presupuestos mejoran, seremos completamente abiertos.

—¿Da por hecho el apoyo de Vox?

—Aún no hemos hablado con nadie. Me encantaría contar con el apoyo de Vox. Es verdad que si el año pasado lo pusieron difícil, no sé cómo lo van a poner difícil este año. Lo mismo, más fácil (risas).

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *