Tras el acuerdo del PSOE con Junts per Catalunya, que, junto al firmado con ERC, ha sentado las bases para reconocer, a través de la ley de amnistía, que la Justicia española ha hecho ‘lawfare’ al independentismo catalán, los 121 (contando el voto del presidente) los diputados socialistas se preparan para aprobar –con el resto de sus socios– una norma cuya viabilidad negaron Pedro Sánchez, ministros y altos cargos del propio partido por estar fuera de la Constitución.
Los 121 diputados del PSOE
Los elegidos en las últimas elecciones generales serán quienes voten la propuesta de ley de amnistía a los golpistas del 1-O
Pedro Sánchez Pérez-Castejón
Presidente interino
Diputado por Madrid
María Luisa Faneca López
Fernando Grande-Marlaska Gómez
María Carmen Castilla Álvarez
María de las Nieves Ramírez
Alfonso Rodríguez Gómez de Celis
María Jesús Montero Cuadrado
José Antonio Rodríguez Salas.
Francisco José Salazar Rodríguez
María Carmen Sánchez Díaz.
María Pilar Alegría Continente
Herminio Rufino Sancho Íñiguez
Adriana Lastra Fernández
Héctor Gómez Hernández.
Sergio Carlos Matos Castro
Alicia Álvarez González
María Dolores Corujo Berriel
Andrea Fernández Beneítez
María Luz Martínez Seijo
José Luis Aceves Galindo
Luis Alfonso Rey de las Heras
Luis Carlos Sahuquillo García
Gonzalo Redondo Cárdenas
Isabel Rodríguez García
Juan Carlos Jerez Antequera
María Mercè Perea i Conillas
María Araceli Poblador Pacheco
Patricia Blanquer Alcaraz
Carmen Martínez Ramírez
Vicente Manuel Sarriá Morell
Juan Antonio González Gracia
César Joaquín Ramos Esteban
Obdulia Taboadela Álvarez
José Ramón Gómez Besteiro
Margarita Martín Rodríguez
Margarita Robles Fernández
José Manuel Albares Bueno
Mercedes González Fernández.
Joaquín Martínez Salmerón
María Luisa García Gurrutxaga
Fuente: Congreso de los Diputados / A B C
Los 121 diputados
del PSOE
Los elegidos en las últimas elecciones generales serán quienes voten la propuesta de ley de amnistía a los golpistas del 1-O
Pedro Sánchez Pérez-Castejón
Presidente interino
Diputado por Madrid
Trinidad Carmen Argota Castro
María Carmen Castilla Álvarez
María Luisa Faneca López
Fernando Grande-Marlaska Gómez
María Jesús Montero Cuadrado
Isabel María Pérez Ortiz
María de las Nieves Ramírez Moreno
Alfonso Rodríguez Gómez de Celis
José Antonio Rodríguez Salas
Francisco José Salazar Rodríguez
María Carmen Sánchez Díaz.
Juan Francisco Serrano Martínez
María
Pilar Alegría Continente
Herminio Rufino Sancho Íñiguez
Adriana Lastra Fernández
Héctor Gómez Hernández.
Alicia Álvarez González
María Dolores Corujo Berriel
Sergio Carlos Matos Castro
José Luis Aceves Galindo
Andrea Fernández Beneítez
María Luz Martínez Seijo
Luis Alfonso Rey de las Heras
Gonzalo Redondo Cárdenas
Isabel Rodríguez García
Luis Carlos Sahuquillo García
Juan Carlos Jerez Antequera
María Mercè Perea i Conillas
Patricia Blanquer Alcaraz
Carmen Martínez Ramírez
María Araceli Poblador Pacheco
Vicente Manuel Sarriá Morell
Juan Antonio González Gracia
César Joaquín Ramos Esteban
Margarita Martín Rodríguez
José Ramón Gómez Besteiro
Obdulia Taboadela Álvarez
Mercedes González Fernández.
José Manuel Albares Bueno
Margarita Robles Fernández
Joaquín Martínez Salmerón
María Luisa García Gurrutxaga
Fuente: Congreso de los Diputados / A B C
“No encaja en nuestro sistema legal”, decían muchos de los que antes de las elecciones Ahora darán su voto afirmativo con el único objetivo de que Sánchez vuelva a jurar como presidente del Gobierno. Entre ellos, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, la ex vicesecretaria general del partido Adriana Lastra, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, el exsecretario de Organización José Luis Ábalos , el portavoz en el Congreso, Patxi López, o el ministro de Cultura, Miquel Iceta, para quienes la amnistía no era posible dado que sólo podría producirse “con un cambio de régimen” “borrando todos los procedimientos penales” del ‘procés’ ‘.
Sin embargo, después de que los partidos independentistas marcaran como línea roja renunciar a sus votos en la investidura, empezó a producirse un “cambio de opinión” -según la justificación de Pedro Sánchez- y, si se ve como algo contrario al Estado de La legislación española, empezó a presentarse como positiva “para la convivencia” y una forma de “devolver el conflicto a la política”. Este giro provocó entonces que reacción de personajes históricos del PSOE y de la Transición como Felipe González y Alfonso Guerra, cuyas opiniones, contrarias a la amnistía, fueron tachadas de “viejas” por los actuales miembros del PSOE. En concreto, González pidió expresamente a Sánchez un día antes del acuerdo con Junts que hiciera frente a las exigencias del fugitivo del magistrado Carles Puigdemont. “Se lo digo con respeto, es hora de decir hasta dónde hemos llegado”, afirmó.
Pero estas advertencias, a las que se suman las de todas las asociaciones de profesionales judiciales por el riesgo que supone la aprobación de la amnistía para la separación de poderes en España, no han tenido respuesta por parte de ningún miembro del PSOE con cargo orgánico de peso, leales a su líder, a excepción de Emiliano García-Page. El presidente de Castilla La-Mancha afirmó el viernes que ve en el pacto “sólo necesidad” y ganas de “salir de la cárcel”en referencia a Puigdemont, aunque está por ver si estas palabras tendrán traducción práctica en la sesión de investidura que, pese a no tener fecha oficial, está prevista para el miércoles y jueves de la próxima semana.
Así, serán los 121 diputados socialistas elegidos el 23 de junio, fruto de los 7.760.970 votos que obtuvo el PSOE (el censo total fue de 35.539.083 personas), quienes tendrán la decisión final sobre una medida que amenaza con provocar uno de los Las mayores crisis políticas e institucionales desde que España aprobó su última Constitución. De hecho, antes de que Sánchez asumiera el cargo, las protestas callejeras ya se extienden por todo el país desde hace una semana.